Video: así fue el escape del peluquero después de asesinar a su compañero de trabajo en Recoleta

Así escapó el peluquero tras asesinar a su compañero de trabajo. Foto: captura de video

Este lunes, salieron a la luz nuevas imágenes del asesinato ocurrido en la peluquería Verdini en Recoleta. Las imágenes muestran la fuga de Abel Guzmán después de dispararle a su compañero Gabriel Medina en la cabeza.

Las grabaciones de las cámaras de seguridad dieron a conocer el momento en el que el homicida corre para huir por la puerta principal, pero al estar cerrada, comienza a desesperarse para encontrar por donde escapar.

Así escapó el peluquero tras asesinar a su compañero de trabajo.

En ese momento, dos compañeros entran en escena: uno de ellos se ve claramente asombrado por la situación y se tapa la boca, mientras que el otro es quien lo ayuda a escapar, por lo que la familia de la víctima pide que se lo investigue.

La secuencia completa dura casi tres minutos, donde Guzmán busca diversas alternativas para huir, hasta que un trabajador de la peluquería le sube la persiana de una de las ventanas y le permite que se fugue.

Así escapó el peluquero tras asesinar a su compañero de trabajo.

Los investigadores comprobaron que el peluquero saltó la ventana y corrió en dirección al Alto Palermo, pero ahora, a cinco días del crimen, la hipótesis de su paradero en Santiago del Estero se acrecienta.

Te puede interesar:

El video del momento en que la actriz Patricia Scheuer atropella y mata en Recoleta

"Voy a matar a alguien"

Horas antes de que Guzmán asesine a Medina, el homicida le hizo una estremecedora advertencia a la cajera de un supermercado. En la mañana del miércoles, el homicida se acercó hasta un minimercado, del que era habitúe. Al ser conocido, las cajeras se sorprendieron por su nuevo look y allí le consultaron por qué se había rapado la cabeza.

Abel Guzmán. Foto: NA.

Esa pregunta se la hicieron sin pensar que la respuesta las dejaría sin palabras: "Porque voy a matar a alguien".

"Pensé que lo decía en chiste. ¿Quién podría pensar que lo decía en serio?", preguntó la cajera después de esterarse del crimen.