Las dunas más altas de América están en Argentina: un paisaje único para descubrir una nueva forma de hacer turismo

Se comparan con las del Sahara y Dubái, pero esconden una belleza natural única. Dónde quedan.
Dunas de Taton, Catamarca
Dunas de Taton, Catamarca

Aunque muchos prefieren ir a vacacionar a la playa o a la montaña, lo cierto es que la Argentina tiene miles de rincones para descubrir. Aunque no es un destino muy popular para los turistas, Catamarca esconde un pequeño desierto enclavado entre las montañas que sorprende por ser el más alto de Sudamérica.

Ubicadas a pocos kilómetros del pueblo de Fiambalá, en el oeste provincial, las dunas de Tatón parecen sacadas de un escenario de ciencia ficción y ofrecen un marco ideal para el sandboard, el senderismo y la fotografía de paisajes extremos, ideal para aquellos turistas que buscan deleitarse con una experiencia totalmente nueva.

Dunas de Taton, Catamarca

Las dunas de Tatón se encuentran en el departamento de Tinogasta, en una zona de 103 km² de médanos que se elevan a más de 2800 metros sobre el nivel del mar. La más alta, conocida como duna Federico Kirbus, alcanza los 1230 metros de altura, y es considerada la formación de arena más elevada del continente americano. Se trata, sin dudas, de un desierto rodeado de montañas nevadas.

El paisaje es verdaderamente único: las cimas de las montañas se tiñen de blanco durante el invierno, creando un contraste inusual, reconocido por geólogos como “glaciares de arena”.

Dunas de Taton, Catamarca Foto: Instagram @sebau84

Qué hacer en las dunas de Tatón

Tatón es el paraíso para quienes buscan turismo aventura. Desde Fiambalá, agencias locales organizan excursiones en camionetas 4x4 que incluyen el traslado, las tablas de sandboard y guías para recorrer los médanos. También se puede practicar senderismo, y quienes aman la fotografía encontrarán un escenario perfecto en el contraste entre la arena clara y los cerros del fondo.

Por otro lado, la baja contaminación lumínica de la zona la convierte en un excelente sitio para la observación astronómica. De noche, el cielo se muestra limpio y estrellado, generando un verdadero espectáculo a la luz de la luna, donde los ojos podrán disfrutar el cielo estrellado en todo su esplendor.

Dunas de Taton, Catamarca

Por sus temperaturas extremas –que pueden superar los 35°C en verano y caer por debajo de 0°C en invierno–, la mejor época para visitar las dunas es entre marzo y mayo o septiembre y noviembre.

Además de las dunas, Fiambalá ofrece varias opciones gastronómicas para disfrutar de la comida local, las costumbres y tradiciones catamarqueñas y un sinfín de eventos culturales que los turistas no pueden perderse.