Escapada gourmet: el pueblo de Buenos Aires donde se come el mejor jamón crudo de Argentina

Buenos Aires esconde muchos pueblitos ideales para hacer una escapada de fin de semana con el objetivo de comer rico. Sin embargo, hay una localidad en particular que ofrece el mejor jamón crudo de la República Argentina.
Se trata de Marcos Paz, una ciudad ubicada en el oeste del Gran Buenos Aires, reconocida tanto por su tranquilidad como por su producción artesanal de excelencia.

El reconocimiento nacional le llegó gracias a la calidad de sus jamones crudos. Productores locales perfeccionaron la técnica heredada de inmigrantes españoles y lograron elaborar piezas que hoy son consideradas las mejores del país, tanto por su sabor como por el cuidado artesanal en cada proceso.
Por eso, Marcos Paz representa una gran oportunidad para los porteños que deseen comer un jamón crudo de calidad, dado que está a unos 48 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, equivalente a poco más de una hora de viaje en auto.
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Además, se puede acceder por la Autopista Acceso Oeste o la Ruta Provincial 40, lo que la convierte en un destino cercano y de fácil llegada. Incluso, está próxima a localidades turísticas como General Las Heras, Navarro y Cañuelas, lo que permite armar recorridos más amplios.
Marcos Paz, el pueblo donde se come el mejor jamón crudo mientras se disfruta de la naturaleza
Las fiestas populares, las peñas y la gastronomía típica marcan el pulso de la vida cotidiana en Marcos Paz. La producción artesanal de alimentos, entre los que se destaca el jamón crudo, y las ferias regionales también son parte de su identidad.
La Fiesta Nacional del Jamón Crudo es el evento más importante de la ciudad. Este año se celebra el 12 y 13 de octubre y suele reunir a miles de visitantes que llegan para disfrutar de degustaciones, espectáculos en vivo, ferias gastronómicas y actividades culturales. Pero el pueblo no es solo eso.

Entre las actividades turísticas más destacadas se encuentran las visitas a estancias, cabalgatas, recorridos gastronómicos y paseos por el casco histórico de la ciudad. También se suman propuestas como ferias de productores, museos locales y festividades que convocan a vecinos y visitantes por igual.