Falta de mérito para dos barras investigados por el crimen de Gonzalo Acro

Un juez porteño decidió no procesar aún a dos sindicados barrabravas por el crimen del hincha de River Gonzalo Acro, debido a la falta de pruebas contra de ellos, aunque ambos seguirán bajo investigación, informaron hoy fuentes judiciales.

El juez de Instrucción porteño Luis Rodríguez adoptó esa medida para Alejandro "Bebote" Álvarez, hincha de Independiente, y de Eduardo "Monzón" Del Valle, de River Plate, respectivamente, quienes tuvieron orden de captura hasta enero, cuando el propio magistrado resolvió dejarlas sin efecto.

Según las fuentes, al disponer la "falta de mérito", el juez Rodríguez aclaró que "la investigación continuará su curso" para "llegar al descubrimiento de la verdad y resolver en el futuro en forma definitiva la situación de ambos".

A Álvarez y Del Valle, presuntamente allegado a los hermanos Alan y William Schlenker, en prisión por el crimen de Acro, se los investiga por su presunta intervención en los preparativos y emboscada contra la víctima y su amigo Osvaldo Matera.

Sin embargo, el juez consideró que la prueba reunida, testimonios de amistades y cruces de registros telefónicos, no alcanza para procesarlos por homicidio. De todos modos, el magistrado prefirió no desvincularlos de la causa "ante la eventualidad de contarse con otros aportes que pudieran comprometerlos".

Gonzalo Acro y Osvaldo Matera fueron atacados a balazos la noche del 7 de agosto de 2007 cuando salían de un gimnasio del barrio porteño de Villa Urquiza, y mientras el primero de ellos murió dos días después en un hospital, el otro resultó herido. Por el asesinato, están procesados con prisión preventiva y alojados en el penal de Marcos Paz los hermanos Schlenker, Martín "Pluto" Lococo y Sergio Piñeiro.

En tanto, todavía hay cuatro sindicados barras de River prófugos, Matías "Kevin" Kraft, Ariel "El Colo" Luna, Pablo "Cucaracha" Guirón y Rubén "Oveja" Pintos.

Para el juez Rodríguez, el crimen de Acro ocurrió por la disputa de poder entre la facción liderada por los Schlenker y la de Adrián Rousseau, a quien la víctima secundaba.