Mochileras: estudio confirmará si fueron violadas además de drogadas

La operación de autopsia realizada a los cuerpos de las mochileras mendocinas asesinadas en el balneario ecuatoriano "Montañita" determinó que fueron drogadas con benzodiazepina, un fármaco que coarta la voluntad.

La fiscal María Coloma recibió en las últimas horas del Cuerpo Médico Forense de Ecuador la confirmación de que las jóvenes María José Coni y Marina Menegazzo habían sido drogadas.

Osiris Sánchez, el abogado de las familias Menegazzo y Coni, confirmó a radio Nihuil de Mendoza que el resultado toxicológico arrojó la presencia de una droga que coartó la voluntad de las víctimas.

En los cuerpos de María José y Marina se encontró la presencia de benzodiazepina, una droga psicotrópica que actúa sobre el sistema nervioso central, con efectos sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, anticonvulsivos, amnésicos y miorrelajantes.

Estos fármacos son muy utilizados en países de Europa, generalmente en casos de violaciones.

"El análisis toxicológico dio positivo para esta droga que se usa en tratamientos psiquiátricos. Ya no caben dudas que hubo un móvil sexual", señaló el letrado.

Este detalle, que siempre estuvo sospechado entre los familiares de las víctimas, reafirma el hecho de que el doble crimen -cometido el 22 de febrero pasado- haya tenido fines sexuales, facilitados por el empleo de psicofármacos.

Si bien esto consta como un agravante al asesinato, la legislación ecuatoriana no lo considera un femicidio, aunque los imputados pueden enfrentar penas de hasta 47 años.
Aún faltan los resultados del hisopado vaginal y el análisis de fluidos para determinar si existió el abuso sexual.

Hace poco más de una semana se cerró la reconstrucción del caso, para lo cual se utilizó un sistema 3 D de última generación aportado por Colombia, que durante 4 días permitió recrear los lugares de Montañita por donde se movieron las jóvenes.

En algunas instancias de la reconstrucción se hizo participar a los imputados Segundo Mina Ponce y Eduardo Rodríguez, con el objetivo de constatar en el lugar sus versiones de cómo sucedieron los hechos.