Ernesto Tornquist: vida y obra de un gran visionario para la Argentina moderna

Su legado, como empresario, emprendedor y hombre relacionado a las altas esferas de la política sigue siendo imborrable.

Por Marcelo García

Martes 4 de Junio de 2024 - 13:04

Ernesto Tornquist, vida y obra. Foto: 26 Historia / Canal 26. Ernesto Tornquist, vida y obra. Foto: 26 Historia / Canal 26.

Ernesto Tornquist nació el 31 de diciembre de 1842 en Buenos Aires. Hijo de Jorge Tornquist Elkins, cónsul de Bremen en Montevideo, y de Rosa Camusso Alsina, fallecida en 1871 durante la epidemia de fiebre amarilla; fue un personaje de peso en la organización económica de los primeros tiempos de la Argentina, aunque también influyó en la arena política.

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Tornquist cursó sus primeros estudios en la Escuela de Comercio Alemana y en 1856 fue enviado a Alemania, para estudiar en Krefeld.

El 9 de noviembre de 1872 se casó en Buenos Aires con su sobrina Rosa Altgelt Tornquist, nacida en Hamburgo; con quien tuvo una prolífica descendencia de 14 hijos, cuatro de los cuales murieron de muy pequeños.

Así, comenzó a trabajar en la empresa "Altgelt Ferver y Compañía", cuyo dueño era su suegro Adam Altgelt, que con su muerte propició el ascenso de Tornquist como accionista mayoritario, dando incio a una nueva etapa en la firma que, a partir de 1874, se llamó "Ernesto Tornquist y Compañía", diversificando sus actividades y dedicándose mayorítariamente a la importación de manufacturas y a la exportación de productos del campo.

En 1883 contribuyó en la compra del Cementerio Alemán de Buenos Aires, aunque el gran golpe de escena llegó en 1885, cuando elevó al Congreso una propuesta para la construcción de una refinería a un costo de 800 mil pesos oro en Rosario, provincia de Santa Fe. Era la gran "Refinería Argentina" de azúcar, que en 1890 ya funcionaba a pleno con grandes volúmenes de exportación, convertida en la única refinería nacional, otorgándole cuantiosos réditos económicos y llegando a refinar más del 60% del azúcar crudo producido a nivel nacional.

Algunas de las más importantes iniciativas de Ernesto Tornquist fueron la fundición Zamboni, los astilleros de Berisso, la cervecería Bieckert -que posteriormente vendió a Otto Bemberg-, las fábricas de óleo margarina Seeber, la de balanzas Bianchetti, cerámicas Ferrum, TAMET (Talleres metalúrgicos San Martín) y Sansinena entre otras.

A partir de 1886, inició en la provincia argentina de Mendoza la exploración y explotación de petróleo, en tanto que otras de sus actividades fueron la explotación de quebracho en Santiago del Estero y el tendido de la red del Ferrocarril del Norte de Santa Fe, financiado con capitales belgas.

De todos modos, uno de los roles más importantes jugados por Ernesto Tornquist en toda su vida estuvo directamente relacionado con la política, ya que -de hecho- fue uno de los hombres más cercanos a Julio Argentino Roca, una relación de amistad que venía de larga data y luego se tradujo en una importante asesoría, aportándole una visión moderna y estratégica sobre negocios y oportunidades en la antesala de la más importante misión asignada a Roca por el presidente Nicolás Avellaneda: la organización de la Campaña del Desierto.

Kennedy, dos disparos y un hombre con paraguas. Foto: 26 Historia / Canal 26.

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Emprendedor

Tras la la finalización de la Campaña, el nuevo Estado Nacional puso a la venta grandes extensiones de terreno. Los propietarios, poco interesados, los venden, entre ellos los Altgelt. Antes de decidirse a comprar, Tornquist envía a Rodolfo Funke (Administrador de Tornquist y Cía.) a las tierras donde hoy se encuentra la ciudad de Tornquist, a 75 km. al norte de Bahía Blanca, para tener su opinión sobre la viabilidad de la compra. Funke fue tajante: los terrenos tenían futuro.

Ernesto Tornquist no dudó un instante y compró 10.000 hectáreas. En retribución, Funke recibe 1500 hectáreas de regalo, mientras divide el resto y vende a colonos alemanes y suizos.

Izquierda: Edificio Tornquist. Derecha: Ernesto Tornquist y su esposa. Foto: 26 Historia. Izquierda: Edificio Tornquist. Derecha: Ernesto Tornquist y su esposa. Foto: 26 Historia, Canal 26.

El 17 de abril de 1883, Tornquist manda a construir la primera edificación, que fue el almacén de ramos generales y la casa del administrador de Estancias y Colonias Tornquist. Con los años, junto a los arquitectos Moy y Pedro Pico y el agrimensor Carlos G. Lehmann, diseñan el trazado de la ciudad que lleva su nombre y se encarga a Carlos Thays el diseño de la plaza central; además de levantar una iglesia de estilo europeo.

También dejó su huella en Mar del Plata, al construír sobre la costa un pequeño edificio de piedra almenado con tres torres al que inicialmente denominó Torre Pueyrredón y luego Belvedere, que en 1904 dona a la Intendencia Municipal, que lo amplía y lo convierte en lo que hoy se conoce como Torreón del Monje.

En 1904 fundó la Compañía Argentina de Pesca (CAP) dedicada a la caza de ballenas en la isla San Pedro (en las Georgias del Sur) y al año siguiente hizo construir su casa de veraneo, Estancia La Ventana en Tornquist, en estilo neogótico, típico en los castillos alemanes del Valle del Río Rhin. Luego, su cuñado y sobrino, el arquitecto Carlos Adolfo Altgelt Tornquist, construyó la residencia de la quinta Villa Ombúes, en la manzana comprendida por las calles Olleros, Villanueva, Maure y la Avenida Luis María Campos, en la ciudad de Buenos Aires, un solar que actualmente ocupa la embajada de Alemania.

Tornquist fue representante del poderoso grupo alemán Krupp en Buenos Aires, y además de Roca, trabó fuerte amistad con Carlos Pellegrini a quien también supo asesorar.

A principios de 1900 mandó construir el Plaza Hotel, diseñado por el arquitecto alemán Alfred Zucker, en la calle Florida y solicitó préstamos en Alemania y Bélgica para invertir en el país.

En 1907 la firma "Ernesto Tornquist y Compañía", se transformó en sociedad anónima, actuando como entidad bancaria e importadora y exportadora. Nacía el Banco Tornquist, que en 1936, se fusionó con el Banco Español del Río de la Plata, una entidad actualmente bajo control del Grupo Santander.

Tornquist falleció el 17 de junio de 1908 en la ciudad de Buenos Aires y sus restos reposan en la Parroquia Santa Rosa de Lima en la ciudad de Tornquist. Su legado, como empresario, emprendedor y hombre relacionado a las altas esferas de la política sigue siendo imborrable.

Instagram: @marcelo.garcia.escritor

Nota: El artículo no expresa ideología política, solo investigación histórica.

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