Jorge Argüello analizó la agenda global en "Efecto Mariposa": las consecuencias en Argentina por la guerra comercial de EEUU y China

El ciclo audiovisual Efecto Mariposa, conducido por el ex embajador argentino en Estados Unidos y ex diputado nacional, Jorge Argüello, expuso un nuevo capítulo donde se busca, como plantean desde el propio canal, entender cómo los grandes movimientos del mundo repercuten en la Argentina, inspirados en el proverbio chino sobre que “el aleteo de una mariposa se siente al otro lado del mundo”.
Tal como lo plantea el propio Argüello, "Efecto Mariposa es un ciclo destinado a analizar las cuestiones más relevantes de la política internacional".
Y al respecto, agrega: "Vamos a abordar en esta oportunidad asuntos de la agenda global que nos tocan muy de cerca y que están todos muy relacionados entre sí. Para empezar, la relación que une Estados Unidos con China. Para algunos puede ser una relación de amor, para otros de odio, pero es la relación más importante del planeta en nuestro tiempo".
"Estados Unidos y China se disputan la hegemonía global"
Argüello, en su programa, describió que la disputa entre EE.UU. y China se enmarca en una "etapa histórica del capitalismo global".
Y explicó que actualmente se ve surgir otra rivalidad muy potente también: "La del Estado y las grandes corporaciones tecnológicas".
También podría interesarte
"En ese contexto, la Argentina y el Mercosur necesitan darse una estrategia regional. Naturalmente asociamos la actual rivalidad entre Estados Unidos y China con la Guerra Fría, aquella que enfrentó durante décadas a Estados Unidos con la Unión Soviética".
"Y es verdad, Estados Unidos y China son dos grandes potencias que se disputan la hegemonía global. Ya pasó muchas veces antes en la historia, pero esta vez hay una diferencia única. Estados Unidos y la Unión Soviética podían funcionar y rivalizar en paralelo sin tocarse. En cambio, Estados Unidos y China hoy funcionan acoplados. Cada uno de ellos necesita del otro, sobre todo en economía, en comercio y en tecnología".
Estados Unidos y su intención de "desacoplarse" de China
"Eso ha sido así hasta ahora (lo del acople entre EE.UU. y China)", plantea Argüello. Y agrega su análisis sobre la actualidad: "Hoy el presidente Donald Trump busca un desacople total. Por eso el orden internacional que conocimos está cambiando para siempre y provoca distorsiones globales que nos alcanzan y que necesitamos entender".

Siguiendo con la misma lógica de análisis, el politólogo Andrés Malamud señala: "Entre Estados Unidos y la Unión Soviética no había esta interdependencia, ahora la hay. La Guerra Fría era un conflicto por la hegemonía, pero entre dos potencias desacopladas. Esta es una guerra de fría, pero con dos potencias que dependen mutuamente".
"Escenario de guerra comercial mundial: ¿qué hacer desde la Argentina?"
Argüello se hace la pregunta acerca de "¿qué hacer desde la Argentina en este escenario de rivalidades y guerra comercial?".
"¿Hay que alinearse con China? ¿Hay que hacerlo con Estados Unidos o con ninguno de los dos? Es un momento ideal para reafirmarse en la idea de que un Estado debe guiarse por sus intereses nacionales y no por caprichos ideológicos o personales".
La misma pregunta Argüello se la hizo a Matías Kulfas, ex ministro de Desarrollo Productivo y profesor de Economía de la Universidad de Buenos Aires: "Creo que no hay que alinearse con nadie. Me parece que todo alineamiento espurio es un error estratégico y lo digo por Milei. Esta idea ilusoria que se alinea con Estados Unidos y todo es maravilloso, creo que es un error grave, como también pienso lo mismo de quienes dicen 'hay que aliarse con China'", sostiene Kulfas.
Y agrega: "Creo que hay que primero saber qué es lo que uno quiere. Primero sepamos qué queremos, cómo planteamos nuestros modelos de desarrollo y después va a ser más sencilla la hoja de ruta de cómo establecer acuerdos y alianzas con las grandes potencias actuales y las emergentes".
La importancia de los "gigantes tecnológicos"
En su argumentación, Argüello retoma lo afirmado por Kulfas y lo vincula a la relación entre los Estados y las grandes corporaciones privadas: "Hoy resulta imprescindible comprender el papel de los gigantes tecnológicos".
"En esta carrera del siglo XXI, el Estado nunca podrá reaccionar con la velocidad de los privados", agrega.
"El Estado tiene un rol importante para seguir jugando. Por un lado, el Estado necesita regular los monopolios tecnológicos. Por el otro, algunos países deben crear las condiciones propicias para alcanzar ese desarrollo y orientarlo a sus propias necesidades".
Y remata diciendo: "El rol del Estado frente a los privados es un desafío esencial".
América Latina y su "obligación de conectar con el mundo"
Argüello sostiene: "Un karma que ha perseguido América Latina durante las últimas décadas ha sido el de la integración o mejor dicho el de la falta de integración. Este es un mundo de globalización fragmentada, de hegemonías regionales. Las regiones vuelven a reforzar su interconexión. Esta realidad pone a toda América Latina ante una obligación: repensar con urgencia cómo volver a relacionarse en defensa de sus propios intereses".

"Esto nos lleva a poner el foco específicamente en el Mercosur. El bloque lleva décadas postergando un acuerdo con la Unión Europea. La actual guerra comercial puede acelerar un acuerdo o quitarle sentido. La Unión Europea vuelve a mostrar interés en un acuerdo. Este es un pendiente que nuestro país y la región deben resolver para mejorar su inserción en el comercio mundial".
A modo de cierre, Argüello describe: "Este 2025 transcurre en un escenario convulsionado por conflictos armados y por conflictos económicos. Cada uno de esos conflictos nos alcanza de algún modo. Escuchar a las voces más autorizadas nos ayuda a entender y a reflexionar juntos en busca de las respuestas. Escuchar, dialogar y sabernos parte de una ciudadanía global".