Kamchatka padece las consecuencias del terremoto en Rusia: se registraron 8 réplicas en solo una hora

El sismo de 8,8 que tuvo lugar este miércoles fue el más fuerte en la zona desde 1952 y generó distintas consecuencias.
Terremoto en Kamchatka, Rusia.
Terremoto en Kamchatka, Rusia. Foto: REUTERS

Este miércoles se dio un histórico terremoto de 8,8 en la península de Kamchatka, Rusia. Más de 24 horas después, se siguen registrando replicas en la zona, producto de la fuerza del mayor sismo de la zona desde 1952. De todos modos, la alerta de tsunami bajó tras algunas olas de altura horas atrás.

Según los datos del Servicio Geofísico Unificado de Rusia, en solo una hora se dieron 8 sismos de entre 4,5 y 6,7 en las costas de Kamchatka. De todos modos, las autoridades no activaron nuevas alertas por tsunamis.

Consecuencias del terremoto en Rusia. Foto: Reuters.

Se trata de una de las zonas con mayor actividad sísmica, además de volcánica. El jefe de los programas de protección ambiental de Patrulla Verde, Román Pukálov, ha explicado a la agencia oficial rusa TASS que, a pesar de lo aparatoso del fenómeno, no tuvo “consecuencias importantes” desde el punto de vista ecológico, ya que “no hubo accidentes en las centrales nucleares japonesas” y “sólo algunos leones marinos fueron alcanzados por la caída de rocas”.

Tampoco se ha informado de víctimas mortales, aunque sí de algunos desperfectos materiales en la zona costera.

Vista aérea de la ciudad capital de Kamchatka, Petropávlovsk-Kamchatski. Foto: Google Earth.

Según los científicos rusos, el proceso de réplicas, de menor magnitud, podría extenderse durante varios meses.

La península de Kamchatka es uno de los territorios con mayor actividad volcánica y sísmica del mundo, llegando incluso a ser peligroso para la aviación civil por las abundantes nubes de ceniza que expulsan periódicamente los volcanes aún activos.

En distintos puntos de las costas del Pacífico, se desactivaron las alertas por tsunamis que estuvieron vigentes durante el miércoles. Esto incluye a los países sudamericanos, como Chile, Ecuador, Perú y Colombia, que finalmente no sufrieron grandes daños.

El punto más delicado fue Chile, ya que sonaron alarmas por horas para advertir a la población de los riesgos latentes, aunque las olas registradas estuvieron alrededor de los 40 centímetros.