Rusia apoya a China y se opone a cualquier intento de independencia de Taiwán
Así lo manifestó el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, quien recalcó el vínculo de apoyo mutuo que existe entre el Kremlin y Pekín.

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, volvió a señalar la posición de su país respecto del conflicto diplomático activo que mantiene China con Taiwán y la soberanía de este último. En ese sentido, el Kremlin apoya los postulados de Pekín en cuanto a reclamar su soberanía sobre la pequeña isla.
Lavrov también acusó a Occidente de utilizar a Taiwán como una herramienta de presión militar y estratégica. En una entrevista que concedió a la agencia estatal TASS, el funcionario del Kremlin afirmó que Rusia reconoce la integridad territorial de China y que la defenderá ante una eventual escalado de las tensiones regionales.

Rusia reconoció el apoyo mutuo con China
Una de las bases en las que Lavrov sostuvo su afirmación -representando a su gobierno- se sostiene en el Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación que Rusia firmó con China el 16 de julio de 2001.
Según él mismo explicó, uno de los principios fundamentales de ese acuerdo estriba en el apoyo mutuo en la protección de la unidad nacional y la integridad territorial de ambos países.

Por ello, reafirmó que Rusia se opone a cualquier intento independentista de Taiwán, y considera a la isla como parte inseparable del territorio chino.
Aprovechó, el canciller ruso, para apuntar contras las potencias occidentales, a las que acusó de fomentar de forma deliberada las tensiones en el estrecho de Taiwán con fines estratégicos y económicos. “Hoy en día, Taiwán se está utilizando como un instrumento de contención militar-estratégica contra China”, manifestó.
Y según él, algunos actores occidentales buscan beneficiarse del desarrollo tecnológico y de los recursos financieros de Taiwán, aprovechando la situación de tensión geopolítica. Para Moscú, esta estrategia no solo agrava el conflicto regional, sino que también incrementa el riesgo de una confrontación de mayor alcance.
Lavrov también dirigió duras críticas hacia Estados Unidos, al que acusó de suministrar armamento a Taiwán. Según el canciller, Washington vende armas “costosas” a la isla “a precios de mercado”, contribuyendo a la militarización del conflicto y profundizando la inestabilidad en la región.
Las declaraciones del jefe de la diplomacia rusa se producen en un contexto de crecientes tensiones entre China y Occidente, con Taiwán como uno de los principales focos de disputa. El respaldo explícito de Rusia refuerza el eje estratégico entre Moscú y Pekín, y marca una postura clara frente a un escenario internacional cada vez más polarizado.













