ONU: Colombia fue elegida junto a otros 4 países para formar parte del Consejo de Seguridad

Consejo de Seguridad de la ONU. Foto: REUTERS/Adam Gray.

Colombia fue uno de los países elegidos por la Asamblea General de la ONU para tomar un lugar rotatorio en el Consejo de Seguridad, desde el 1 de enero de 2026. Se trata de un espacio en representación de América Latina y Caribe que tendrá un mandato de dos años.

Además del país que actualmente lidera Gustavo Petro, también fueron elegidos República Democrática del Congo y Liberia -en sustitución de Argelia y Sierra Leona-, Letonia -en sustitución de Eslovenia- y Baréin -en sustitución de Corea del Sur-.

Consejo de Seguridad de la ONU. Foto: EFE.

Al igual que Colombia, todos estos cargos entrarán en vigencia desde el próximo año. La candidatura de la nación sudamericana obtuvo un total de 180 votos a favor, que se daba por descontada al haberse consensuado previamente entre el grupo geográfico latinoamericano y caribeño.

Colombia, que ya ocupó este puesto en el bienio 2011-2012, sustituirá así a Guyana y se sentará al lado de Panamá, cuyo mandato también rotatorio expirará en diciembre de 2027.

Todos los países seleccionados obtuvieron una cifra de apoyo similar, con la excepción de Letonia que obtuvo 119 votos, que de todas maneras eran suficientes para el Consejo de Seguridad. 

Bandera de Colombia. Foto: Unsplash.

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Reparto de asientos en el Consejo de Seguridad de la ONU

El Consejo de Seguridad consta de 15 asientos, diez rotatorios y cinco permanentes, que ocupan las grandes potencias: Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Reino Unido, que además tienen derecho de veto sobre todas las resoluciones.

Los puestos del Consejo se reparten según un criterio geográfico, siendo los grupos establecidos Europa Occidental, Europa Oriental, Asia-Pacífico y pequeñas islas, África y Latinoamérica-Caribe.

Sesión del Consejo de Seguridad. Foto: Ruters

Hay un consenso internacional sobre la necesidad de renovar un Consejo de Seguridad -que finalmente es el máximo órgano ejecutivo de la ONU- heredado de la Segunda Guerra Mundial, pues en él tienen un peso sobredimensionado los países europeos (cinco asientos) en detrimento de regiones tan importantes como Asia, África o América Latina.

Sin embargo, las distintas propuestas de reforma del Consejo no consiguen un consenso sobre cuántos asientos debería tener idealmente el organismo para representar a la población mundial, ni si algunas potencias en ascenso -Brasil, Sudáfrica, Japón, Alemania o India, entre los que más suenan- tendrían que ocupar 'per se' un asiento dado su peso demográfico y político.

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Menos realista todavía es que los cinco miembros permanentes renuncien al derecho de veto, como sus representantes han declarado en numerosas ocasiones, aun siendo una interpretación generalizada que ese ejercicio del veto tiene cada vez más paralizado al Consejo, como lo han demostrado las guerras de Gaza (donde EE.UU. ha usado su veto en varias ocasiones) y la de Ucrania (donde lo ha hecho Rusia).