El animal que desafía al tiempo y frena el envejecimiento a los cuatro años: ¿la clave para la longevidad?
Un sorprendente estudio dejó al descubierto que los ajolotes, famosos anfibios mexicanos, poseen la capacidad de detener el reloj epigenético, un mecanismo fundamental en el proceso de envejecimiento, cuando solo tienen 4 años.
Estos animales experimentan pocos declives físicos y enfermedades, y pueden regenerar extremidades, cola y órganos a lo largo de sus 21 años de vida.
Reloj epigenético y envejecimiento
El reloj epigenético calcula la edad de un animal en función de cómo los acontecimientos vitales, como el estrés o la dieta, activan y desactivan sus genes.
Los ajolotes pueden detener el envejecimiento epigenético. Foto: Unsplash.
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Los científicos descubrieron que los ajolotes pueden detener el envejecimiento epigenético después de cuatro años.
Regeneración y juventud
La capacidad de los ajolotes para regenerar tejido perdido está relacionada con su habilidad para detener el envejecimiento.
Las extremidades regeneradas del ajolote son considerablemente más jóvenes que el resto del cuerpo, lo que sugiere una forma de rejuvenecimiento epigenético.
Radiografía de ajolote. Foto Noticias Ambientales.
Implicaciones para la salud Humana
El estudio podría tener nuevas posibilidades para la medicina regenerativa, ayudando en la cicatrización de heridas y la regeneración de extremidades. Comprender cómo los ajolotes detienen el envejecimiento podría inspirar tratamientos antienvejecimiento más eficaces para los humanos.
Futuro de la Investigación
Determinar los eventos biológicos alrededor de los cuatro años, cuando los ajolotes dejan de envejecer, es crucial para reproducir su capacidad regenerativa.
El estudio podría tener nuevas posibilidades para la medicina regenerativa. Foto: Unsplash.
Estudiar cómo los ajolotes mantienen pocas células senescentes, o células zombis, también podría proporcionar pistas para mejorar la salud humana y frenar el envejecimiento.
