Los gatos también tienen miedo: los factores que los desencadenan y cómo ayudarlos a superarlos

Su naturaleza instintiva los mantiene en constante alerta, lo que explica sus reacciones de miedo ante situaciones cotidianas. Expertos en comportamiento felino explican las razones detrás de estos temores.
Uno de los factores más comunes que provocan miedo en los gatos son los ruidos fuertes y repentinos
Uno de los factores más comunes que provocan miedo en los gatos son los ruidos fuertes y repentinos Foto: Unsplash

Los gatos son animales conocidos por su independencia y curiosidad, pero también por su carácter reservado y, en muchos casos, temeroso.

Su reacción ante ciertos estímulos puede resultar desconcertante para quienes conviven con ellos, ya que un ruido repentino, la llegada de un desconocido o incluso un cambio en la disposición del mobiliario pueden generarles un notable estrés. Pero, ¿a qué se debe esta sensibilidad?

Su reacción ante ciertos estímulos puede resultar desconcertante Foto: Unsplash

Según João Pedro Monteiro, veterinario y profesor en el Centro de Educación Especial en Ciencias de la Salud de Portugal, los gatos desarrollaron un alto nivel de alerta debido a su condición dual de depredadores y presas.

“En la naturaleza, deben estar siempre atentos tanto a la presencia de posibles amenazas como a la caza de presas. Este instinto se mantiene en los felinos domésticos, lo que explica su reacción ante situaciones que perciben como peligrosas”, señaló Monteiro.

Los principales desencadenantes del miedo felino

Uno de los factores más comunes que provocan miedo en los gatos son los ruidos fuertes y repentinos. “El sentido del oído de los gatos es extremadamente sensible, lo que hace que sonidos como los petardos, tormentas o aspiradoras les resulten aterradores”, explicó Stefania Pineda, especialista en comportamiento animal de la Universidad Complutense de Madrid.

Los factores que desencadenan miedo en los gatos Foto: Unsplash

Los cambios en el entorno también son una fuente importante de ansiedad. Como animales territoriales, los gatos encuentran seguridad en la estabilidad y la rutina. Cualquier alteración, como una mudanza, la llegada de un nuevo integrante al hogar o la presencia de muebles desconocidos, puede hacer que se sientan inseguros y busquen refugio.

Miedos comunes y su relación con la socialización

Si bien algunos temores son compartidos por la mayoría de los gatos, cada felino es único y sus miedos pueden variar según su historia y nivel de socialización.

“Los gatos que han pasado suficiente tiempo con su madre y hermanos en sus primeras semanas de vida y no han experimentado traumas suelen ser más seguros y adaptables”, afirmó Pineda. La socialización temprana juega un papel clave en la prevención de fobias y ansiedades a lo largo de su vida.

Gato, animales, felino. Foto: Freepik.
Gato, animales, felino. Foto: Freepik.

Otro miedo ampliamente extendido es el del agua. Aunque algunos felinos salvajes disfrutan nadando, los gatos domésticos suelen rechazar el contacto con el agua. “Esto se debe a varios factores, como la sensación de vulnerabilidad que les produce el pelaje mojado, la inestabilidad de las superficies resbaladizas y el ruido del agua corriendo”, explicó la especialista.

El temor al veterinario es otro problema frecuente. Las clínicas veterinarias pueden representar un entorno hostil para los gatos, ya que están llenas de olores desconocidos y feromonas de otros animales estresados.

Además, el proceso de ser transportados en una jaula puede aumentar su ansiedad. Por ello, algunos centros veterinarios optaron por crear espacios adaptados exclusivamente para felinos, reduciendo los ruidos y evitando la presencia de perros.

Gato exótico. Foto: Unspash
Gato exótico. Foto: Unspash

Muchos gatos también muestran desconfianza hacia los niños, lo que se debe, en gran parte, a la imprevisibilidad de sus movimientos y al contacto físico invasivo. “Los niños suelen ser más ruidosos y entusiastas, lo que puede asustar a los gatos, especialmente si intentan jugar con ellos de manera brusca”, explicó Pineda.

Para mejorar la convivencia, es fundamental enseñar a los niños a respetar los tiempos y espacios del animal. Evitar interacciones forzadas y permitir que el gato se acerque a su propio ritmo puede ayudar a reducir el miedo y fomentar una relación de confianza.

Cómo ayudar a un gato a superar sus miedos

Si bien los temores en los gatos son naturales, existen estrategias para ayudarlos a sentirse más seguros. La especialista recomienda una exposición gradual a los estímulos que les generan miedo, asegurando que el entorno sea lo más tranquilo y predecible posible.

Gatos, comida. Fuente: Unsplash
Gatos, comida. Fuente: Unsplash

También es importante evitar castigos, ya que estos pueden reforzar su ansiedad y empeorar la situación.

Crear un espacio seguro dentro del hogar, donde el gato pueda refugiarse cuando se sienta amenazado, también es una estrategia efectiva. “Los gatos necesitan lugares elevados o escondites donde puedan observar su entorno sin sentirse vulnerables”, concluyó Monteiro.

Entender los miedos de los gatos y respetar su espacio es clave para garantizar su bienestar. Con paciencia y las estrategias adecuadas, es posible ayudar a los felinos a sentirse más tranquilos y seguros en su entorno.