Construcciones saludables y sustentables: ¿cómo saber si los espacios que habitamos nos están perjudicando?

Los lugares donde vivimos y trabajamos afectan nuestra salud, emociones, y huella ambiental. Cinco parámetros para medir si un edificio es saludable y sustentable.
TripAdvisor premió a cuatro hoteles argentinos en su ranking regional 2025. Foto: Pexels.
TripAdvisor premió a cuatro hoteles argentinos en su ranking regional 2025. Foto: Pexels.

Los seres humanos pasamos más del 80% de nuestro tiempo en edificios y espacios cerrados, y esto tiene una enorme influencia en nuestra salud física y emocional, además de determinar la huella ambiental que generamos.

Desde comienzos de la década del 90, la certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ecológico) es un sistema que promueve la construcción y refacción de edificios para reducir su impacto ambiental. Creado por el Green Building Council (GBC), hoy se usa en todo el mundo para evaluar aspectos como la eficiencia energética, el uso eficiente del agua, la selección de materiales, la calidad del ambiente interior y la gestión de residuos.

Construcción
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Por otro lado, en las últimas décadas, el movimiento Wellness (Bienestar) en la construcción viene pisando fuerte, y el IWBI (International Well Building Institute), estableció cinco parámetros para medir cuán saludables son los edificios que habitamos.

Cómo saber si un edificio es saludable para habitar:

  1. Ventilación: incluye monitoreo la calidad del aire y ambientes libres de humo.
  2. Eficiencia en el uso de agua y energía; sistemas de filtrado y reutilización; y control de la humedad en ambientes cerrados.
  3. Iluminación: implica dar prioridad a la luz natural a la hora de diseñar el edificio, y a la eficiencia energética, mediante sistemas de iluminación inteligentes.
  4. Sonido: siendo el ruido ambiental un factor importante de contaminación y estrés, los edificios saludables y orientados al bienestar deben medirlo en primer lugar, y luego minimizarlo mediante paneles acústicos y otras estrategias de aislación.
  5. Materiales: este ítem abarca desde la selección de materiales de construcción eco-amigables, al manejo de residuos con criterios de economía circular (basada en las tres R de reducción de desechos, reutilización y reciclado).

En Argentina existen desarrollos inmobiliarios y urbanísticos en las provincias de Salta, Córdoba y Corrientes que han incorporado estos parámetros.

Magdalena Day, desarrolladora inmobiliaria pionera del Wellnes en la construcción local, sostiene que “los edificios saludables y enfocados en el bienestar no son una moda, sino que se han convertido en un factor decisivo a la hora de decidir una inversión inmobiliaria, ya que las nuevas generaciones están más enfocadas en cuestiones como el bienestar y el cuidado ambiental”.

Estos criterios también son claves para conseguir financiamiento, ya que “a la hora de apostar por desarrollos urbanísticos e inmobiliarios”.

Materiales para el bienestar

¿Puede un edificio ayudar a reducir el estrés o a mejorar la concentración? La respuesta de la ciencia es que sí. Estudios recientes muestran que materiales naturales como la madera generan respuestas positivas en el cerebro: disminuyen el estrés, estabilizan el ritmo cardíaco y mejoran la concentración. No es casualidad: estamos biológicamente programados para sentirnos mejor en contacto con la naturaleza.

Cuadro, hogar, decoración. Foto: Pixabay.
Un hogar armonioso debe incluir una ventilación adecuada. Foto: Pixabay.

Un estudio de la Universidad de Columbia Británica reveló que las superficies visibles de madera reducen la activación del sistema nervioso simpático (SNS), encargado de la respuesta al estrés.

La investigación se hizo ambientando dos habitaciones: una con revestimientos y muebles de madera y otra sin madera, en la que dos grupos de voluntarios realizaban tareas de oficina. El resultado mostró que quienes estaban en la habitación con madera tenían menores niveles de estrés, presión sanguínea y ritmo cardíaco al cabo de distintas pruebas.

En tanto, una investigación de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), citado por la Cámara Argentina de la Madera (CADAMDA). indica que los pisos de madera mejoran la calidad del aire interior al evitar la acumulación de polvo, moho y alérgenos. Y en Japón, el Instituto de Investigación Forestal comprobó que la exposición a paneles de madera reduce la presión arterial, a diferencia del acero que la incrementa.

Plantas. Foto: Freepik.
Plantas. Foto: Freepik.

Esto no solo mejora el estado emocional, sino también la productividad, la atención y la salud respiratoria. Algo especialmente importante en entornos educativos, donde los estímulos del entorno pueden marcar la diferencia en el aprendizaje.

Además de su impacto en la salud, la madera es un material renovable y sustentable, ya que tiene la capacidad de capturar carbono, a diferencia de otros materiales como el cemento y el acero, que liberan carbono a la atmósfera contribuyendo al cambio climático.

Los nuevos desafíos urbanos, el crecimiento de las enfermedades mentales, el estrés crónico y la desconexión con la naturaleza exigen respuestas innovadoras tanto en el diseño como en los materiales constructivos. No se trata solo de construir casas, oficinas o escuelas. Se trata de construir salud y bienestar.