Planta de jazmín: cómo cuidarla y dónde se recomienda plantarla para que aromatice con sus maravillosas flores

La planta de jazmín es una de las más elegidas para decorar los hogares gracias a su inconfundible aroma y sus delicados pétalos. Sin embargo, para que crezca de forma saludable en una maceta y después en el jardín, es importante que se ubique en el lugar correcto de la casa y saber cómo cuidarla cuando empieza su crecimiento.
Esta especie también es reconocida por ser una planta trepadora con largas ramas y tallos finos, flexibles y volubles. Es importante tener en cuenta que hay muchas variedades de esta planta, por lo que es importante saber cuál es cada una para poder asegurarse de cuidarla correctamente, según las necesidades de cada una:
- Jazmín del Cabo (Gardenia augusta)
- Jazmín del Paraguay (Brunfelsia australis)
- Jazmín amarillo (Jasminum humile ‘Revolutum’)
- Jazmín de leche (Trachelospermum jasminoides)
- Jazmín chino (Jasminum polyanthum)
- Jazmín de Madagascar (Stephanotis floribunda)
- Jazmín del país (Jasminum officinale)
- Jazmín azórico (Jasminum azoricum)

Dónde colocar el jazmín
La planta del jazmín necesita gran cantidad de luz natural, aunque no soporta el sol directo durante todo el día. Por eso, para que crezca correctamente, la maceta se debe colocar en los siguientes lugares:
- Balcón o terraza orientados al este o al norte, donde haya sol a la mañana y sombra a la tarde.
- Cerca de ventanas con gran luminosidad dentro de la casa y buena ventilación.
- Patios o galerías techadas que brinden luz filtrada y eviten el exceso de calor.
Cabe destacar que es importante que el lugar tenga buena circulación de aire, ya que el jazmín no prospera en ambientes cerrados y sin ventilación.

Cómo cuidar una planta de jazmín mientras crece
El jazmín es una planta trepadora que requiere de algunos cuidados necesarios, como por ejemplo:
- Colocar tutores o una enredadera si el objetivo es que trepe por una pared o reja.
- Realizar podas de formación cuando termina el invierno, eliminando ramas secas y guiando su crecimiento.
- Trasplantarla a una maceta más grande cuando las raíces ocupen todo el espacio y la tierra se compacte demasiado. Si no, pasarla directamente al jardín.
- Abonar la planta en primavera y verano para estimular la floración con fertilizantes ricos en fósforo y potasio.