Cumbre de Amazonia: terminó con tibios compromisos

Lula en la Cumbre de la Amazonia. Foto: EFE.

En la ciudad brasileña de Belém se reunieron los presidentes nucleados por la región amazónica donde intentan impulsar una agenda de protección al ecosistema. Allí se comprometieron a cooperar para defender el medio ambiente. Sin embargo, no fijaron objetivos concretos de deforestación y discutieron arduamente la extracción de combustibles fósiles como petróleo. En una extensa declaración de 113 puntos, los ocho países que lindan con el Amazonas firmaron una los pasos a seguir para garantizar la supervivencia de la selva, con medidas para la gestión del agua, la seguridad, la salud, las infraestructuras sostenibles y la promoción de los derechos humanos de los pueblos originarios que viven en la zona. La cumbre se ampliará a países invitados como Indonesia, República del Congo y República Democrática del Congo, que tienen grandes superficies de selva tropical, y también a representantes de Francia, Alemania y Noruega. 

Poblaciones originarias del Amazonas. Foto: Reuters.

De esta manera concluyeron con la IV reunión de presidentes de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), que contó con la presencia cuatro de los ocho mandatarios convocados: Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), como anfitrión; Luis Arce (Bolivia), Gustavo Petro (Colombia) y Dina Boluarte (Perú). Por otra parte, Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela canceló su participación por otitis. Entre otras bajas estuvieron las de Guillermo Lasso (Ecuador), Chan Santokhi (Surinam) e Irfaan Ali (Guyana), cuyos países estuvieron representados por otros funcionarios de sus gabinetes.

"Estoy convencido de que la historia de la Amazonia será medida a partir de este encuentro. Que habrá un antes y un después", dijo Lula.

"Estoy convencido de que la historia de la Amazonia será medida a partir de este encuentro. Que habrá un antes y un después", dijo Lula. En la reunión, todos los países acordaron insistir a los países desarrollados a financiar el cuidado de la selva, acción a la que se comprometieron en diversos foros globales y que se traduciría en el pago de 100.000 millones de dólares anuales en financiamiento climático.

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Los países amazónicos no lograron fijar metas comunes para la deforestación y extracción de petróleo

Sin embargo, hubieron varios puntos donde las naciones amazónicas no llegaron a un acuerdo. En este sentido, no establecieron límites a la deforestación, que es el problema principal de la selva. En su lugar, crearon una "alianza amazónica de combate" que castigaría la tala ilegal de árboles, pero dando el pie a que cada Estado fije sus propias metas. 

Cumbre de Amazonía. Foto: EFE.

En este marco, Brasil y Colombia ya se comprometieron a terminar la deforestación amazónica hasta 2030. Solamente durante el 2022, toda la Amazonia tuvo una tala masiva de árboles en 20 mil kilómetros cuadrados, la cifra más alta desde 2004, según datos del Proyecto de Monitoreo de la Amazonia Andina, con Brasil, Bolivia y Perú.

Gustavo Petro en la Cumbre de Amazonía. Foto: EFE.

Además, los países se comprometieron a "iniciar un diálogo sobre la sostenibilidad de sectores tales como minería e hidrocarburos en la región amazónica", ya que Brasil, Ecuador y Colombia explotan petróleo en la zona. Gustavo Petro, el mandatario colombiano, criticó el "negacionismo" científico de algunos líderes progresistas que defienden la preservación del medioambiente y al mismo tiempo basan el crecimiento del país en el "capital fósil" con proyectos de "petróleo, gas y carbón".

Con este comentario apuntó contra Brasil, que estudia un cuestionado proyecto petrolífero frente a la desembocadura del Amazonas; Ecuador, que tiene de una prolífica industria del crudo en la selva; o Surinam y Guyana, con grandes reservas. En este marco, el canciller brasileño, Mauro Vieira, afirmó que los países amazónicos no tienen "posiciones divergentes" sobre el petróleo, aunque aclaró que cada nación tiene su propio ritmo para alcanzar la descarbonización.

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Combatir el narcotráfico en la Amazonia

Por otra parte, se debatió alrededor de la cuestión del narcotráfico en la zona. Definieron "la creación del Centro de Cooperación Policial Internacional en la Amazonia, con sede en Manaos" (Brasil), que se encargará de coordinar "el intercambio de información, inteligencia y el desarrollo de investigaciones contra las "actividades ilícitas".

Gustavo Petro en la Cumbre de Amazonía. Foto: EFE.

La presidenta peruana, Dina Boluarte, defendió formar una alianza "firme y clara" para frenar los delitos ambientales en la selva amazónica, en línea con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, quien apostó por una fuerza especial que combata la ilegalidad. En este sentido, Petro fue un paso más allá y pidió crear un "tribunal internacional ambiental" y una "OTAN amazónica", similar a la de los aliados del Tratado del Atlántico Norte, para combatir los negocios ilegales de la zona "con armas".