No tires las latas de durazno: cómo transformarlas en repelente de mosquitos para el verano
Llega el verano y con las altas temperaturas comienzan a aparecer los mosquitos. Cómo alejarlos con este elemento eficaz y fácil de hacer.

Una de las opciones más elegidas para un postre liviano y rico son los duraznos en lata. Pero además de ser deliciosos, su envase también puede reutilizarse. En lugar de tirarla, la lata puede tener una “segunda vida” y transformarse en un portaespiral colgante ideal para ahuyentar mosquitos.
En verano, cuando las temperaturas comienzan a aumentar, los mosquitos aparecen e invaden los hogares. Para alejarlos, la costumbre más frecuente es dejar los espirales en el piso o en la mesa pero además de ser incómodo, también puede ser un método peligroso.

Por eso, las latas de durazno pueden convertirse en un portaespiral seguro y fácil de hacer.
Cómo hacer un portaespiral con lata de durazno
Se necesita:
- Dos latas de durazno vacías y limpias
- Herramienta para cortar metal
- Pintura acrílica
- Aplicadores para detalles
- Alambre

Paso a paso:
- Cortar la base de dos latas por la mitad hasta que te queden piezas de tres o cuatro centímetros de alto.
- Marcar un semicírculo en una de las latas y quitarlo para que quede un borde más largo, que va a ser la parte exterior.
- Encastrar ambas partes, poniendo la lata de borde extendido por fuera y la otra por dentro. Doblar las aristas hacia adentro para que queden fijas.
- Pintar toda la superficie con la base elegida y dejar secar antes de seguir.
- Formar dos aros de alambre para las manijas y unirlos a la base metálica.
- Cortar un tramo de alambre en forma de U para sostener el espiral repelente.












