Jugo de limón y agua caliente: para qué sirve mezclar estos ingredientes y cómo utilizarlos

Se trata de un truco simple, ecológico y económico que te ayudará con las tareas del hogar.

Cáscaras de limón
Cáscaras de limón Foto: Freepik

Aunque la mezcla de jugo de limón y agua caliente muchas veces es asociada a un té digestivo, lo cierto es que en el último tiempo, esta preparación tomó un giro totalmente inesperado. Se convirtió en un limpiador natural muy efectivo, ideal para quienes quieren realizar las tareas del hogar sin químicos invasivos.

Esta mezcla, es especial para uno de los espacios más complicados del hogar: el baño. Entre todos los elementos del baño, el inodoro es donde más suciedad se concentra, y su limpieza suele requerir productos costosos o químicos irritantes.

Salud, limpieza baños
Salud, limpieza baños

Según diversos estudios científicos, un inodoro puede alojar entre 3.000 y 3 millones de bacterias por centímetro cuadrado, dependiendo del uso y mantenimiento. Por eso, limpiarlo no significa solamente remover manchas difíciles y restos de sarro, sino que además es necesario desinfectarlo bien para evitar enfermedades. El método del limón y el agua caliente es tan efectivo, que hasta se usa en los hoteles.

Limón. Foto: Unsplash.

Paso a paso, cómo limpiar el inodoro con limón y agua caliente

Este truco no requiere vinagre ni bicarbonato, dos clásicos del hogar. El procedimiento recomendado es el siguiente:

  • Exprimir el jugo de dos limones grandes en un recipiente.
  • Mezclarlo con medio litro de agua caliente (sin llegar al hervor para no dañar la porcelana).
  • Volcar la mezcla dentro del inodoro, comenzando por los bordes para cubrir toda la superficie.
  • Dejar actuar 10 a 15 minutos.
  • Frotar con la escobilla las zonas con sarro o manchas rebeldes.
  • Utilizar un cepillo de dientes viejo para limpiar bisagras o rincones difíciles.
  • Tirar la cadena para enjuagar.
Limpieza de baño. Foto: Unsplash.
Limpieza de baño. Foto: Unsplash.

El éxito de la mezcla de limón con agua caliente se debe a la combinación de sus propiedades químicas y físicas. El limón, por un lado, es un elemento muy rico en ácido cítrico, es capaz de disolver sarro, restos orgánicos y depósitos minerales, además de neutralizar olores gracias a su acidez y su aroma natural. El agua caliente, ablanda la suciedad adherida, potencia el efecto del ácido y facilita la eliminación de manchas difíciles. Juntos, generan un perfume fresco que actúa como desodorizante natural, ideal para el baño.

A diferencia de los limpiadores químicos agresivos, esta mezcla no daña la porcelana y tampoco corroe las cañerías, lo que permite lograr una limpieza profunda en el baño si dañar sus superficies o poner en riesgo a la familia.

Además del limón con agua caliente, existen otros métodos caseros eficaces para combatir el sarro, superando incluso al vinagre blanco tibio, que es una de las opciones más populares por su capacidad para deshacer depósitos minerales.