El uso de estos efectos en redes sociales puede tener graves consecuencias en la salud mental, afectando la autoestima de forma significativa y provocando una dismorfia corporal. La voz de los expertos y cuándo hay que preocuparse.
En una época marcada por las redes sociales, nuestra autoestima se encuentra bajo una presión constante y poco se habla sobre el peligro de usar filtros, grandes protagonistas en estas plataformas. Una herramienta que crea una imagen idealizada e inalcanzable, con la que la perfección parece materializarse, pero aún estando alejada de la realidad. A 14 años del nacimiento de Instagram, la psicóloga Adriana Annino (F.P.V. 15.813) y el cirujano plástico Alexis Fernández Sassone (MN 148866) dialogaron con Canal26.com sobre el impacto de su uso y cómo afectan la salud mental, principalmente de los jóvenes.
Pareciera que con solo apretar un botón y poner un efecto, ya podemos sentirnos conformes con nosotros mismos. Pero algo que dejamos pasar por alto es que, en realidad, nos sentimos satisfechos con una imagen que no existe. Los psicólogos y cirujanos plásticos utilizan el término "dismorfia de Snapchat" para hacer referencia a las personas que quieren operarse para parecerse a su propia imagen retocada con los filtros de las aplicaciones, preocupándose por un defecto leve o inexistente de su físico. El fenómeno traspasó rápidamente a todas las redes sociales, donde Instagram y TikTok ganaron terreno como las más elegidas por los usuarios.
En una época marcada por las redes sociales, nuestra autoestima se encuentra bajo una presión constante
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Boston afirma que el uso de redes sociales como Instagram, Facebook, Twitter y TikTok, pueden influenciar el deseo de las personas de someterse a procedimientos de cirugía estética. La dismorfia de Snapchat fue identificada por primera vez en el año 2019, haciendo referencia a cómo el uso intenso de filtros y ediciones de fotografías en redes sociales pueden distorsionar la percepción que tiene una persona sobre su propia imagen.
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En pleno siglo XXI, la imagen física pareciera serlo todo y ahí es donde comienzan los problemas alrededor de nuestra apariencia y bienestar emocional. ‘’El uso constante de filtros en redes sociales puede generar una distorsión de la realidad y afectar la autoestima; a las personas en general, indistintamente de la edad’’, explica Adriana Annino Velázquez (@psiconlife), licenciada en psicología (F.P.V. 15.813) a Canal 26.
A su vez, la especialista desarrolla que la dismorfia corporal ‘’es un trastorno mental que tiene sus raíces en la baja autoestima y en la búsqueda de aprobación externa, lo que lleva a una distorsión de la imagen corporal’’. Esto significa que, la persona percibe defectos o imperfecciones en su físico, que no son observables o parecen sin importancia a otras personas, ‘’afectando significativamente su vida diaria y relaciones sociales’’.
La dismorfia corporal ‘’es un trastorno mental que tiene sus raíces en la baja autoestima
Con frecuencia este trastorno suele pasar desapercibido, también entre los especialistas, y puede ser mal diagnosticado. "A menudo a los pacientes se los considera esquizofrénicos o se establece que padecen algún trastorno de la conducta alimentaria", apunta Tania Borda, psicóloga argentina experta en este tipo de afecciones de la salud mental y autora del libro "Trastorno Dismórfico Corporal: un desorden complejo".
Los expertos coinciden en que empieza a manifestarse en la adolescencia, que no mejora por sí solo y si no se trata, puede desencadenar depresión grave e incluso pensamientos y conductas suicidas. "Es uno de los trastornos con mayor índice de intentos de suicidio de la psicopatología", asegura Borda, también directora clínica del Bio-Behavioral Institute de Buenos Aires.
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Las redes sociales, entre las que se destacan Instagram y TikTok, están diseñadas para ''activar nuestro sistema de recompensa, liberamos dopamina cada vez que recibimos un "me gusta" o un comentario positivo'', lo que puede crear una ''dependencia psicológica similar a la que se experimenta con sustancias adictivas'', afirma la licenciada Velázquez.
Asimismo, el uso de filtros puede generar una dependencia y su adicción puede manifestarse '’con una búsqueda constante de validación externa a través de sus fotos o vídeos con filtros, ya que la persona tiene la creencia de que sin filtros, es poco atractiva’’, explica la experta y agrega que también puede darse ante la negativa de las personas de subir fotos sin editar.
En cuanto al rol de los influencers, la experta asegura que ''los que promueven el uso de filtros, crean estándares de belleza inalcanzables, lo que genera una gran presión social para que todas las personas utilicen filtros y busquen una perfección irreal, impulsando así la industria de la belleza y sus productos''.
El principal problema aparece cuando la persona hace ''comparaciones constantes con imágenes idealizadas y filtros, poco realistas con otras personas, generando una búsqueda constante de aprobación externa'', algo que es muy común entre los usuarios de TikTok o Instagram y agrega que esto puede llevar a ''sentimientos de inferioridad, aislamiento y ansiedad'', debilitando la confianza en uno mismo.
Sin embargo, antes de cualquier intervención, se deben explorar ''los motivos psicológicos que impulsan esa decisión'', ya que ''la influencia de las redes sociales con los filtros puede distorsionar la percepción de la belleza y generar expectativas poco realistas''. La terapia psicológica clínica ayuda a identificar y abordar estos factores emocionales para tomar una decisión más informada y saludable.
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La cirugía plástica, estética y reparadora incrementó de forma significativa en los últimos años, ofreciendo nuevas alternativas terapéuticas a distintos problemas relacionados con la estética corporal. Según la Encuesta Internacional sobre Procedimientos Estéticos/Cosméticos de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética, Argentina es el séptimo país que realiza este tipo de intervenciones.
En 2022, en nuestro país se registraron más de un millón de procedimientos estéticos, 461.589 quirúrgicos y 554.929 no quirúrgicos. Las prótesis mamarias, la liposucción, las modificaciones en los párpados, el volumen en los labios y la rinoplastia fueron las intervenciones más pedidas. Entre los procedimientos menos invasivos más populares se destacaron: los rellenos con ácido hialurónico, el bótox, la depilación definitiva, la reducción de grasa y los tratamientos para reducir la celulitis.
En 2022, en nuestro país se registraron más de un millón de procedimientos estéticos
Instagram y TikTok se convirtieron en los reyes indiscutibles de los filtros, donde los usuarios los utilizan a diario para transformar sus fotos y videos. ''Desde hace décadas los medios influenciaron en la estética occidental, siendo hoy en día las redes sociales los grandes protagonistas'', explica el Dr. Alexis Fernández Sassone (MN 148866), cirujano plástico y director del Centro Médico Fernández (@centromedico.fernandez)a Canal 26.
Con respecto al uso de filtros, el Dr. afirma: ''Los filtros, cada vez más sofisticados, acercan a los consumidores a ese modelo estético idealizado de manera ficticia, generando una exigencia aún mayor. Es así como más pacientes logran a través de las fotos alcanzar un ideal no perceptible en la vida real''. Como consecuencia, cada vez es más normal ver pacientes ''que exigen un resultado digitalizado'', agrega.
''Cada paciente es un mundo y a veces es necesario decir que no para luego establecer un vínculo de confianza duradero'', expresa el Dr. Sassone, quien recalca la importancia de que los profesionales asesoren a sus pacientes sobre sus expectativas y la realidad inalcanzable: ''Cuando el paciente comprende esta dinámica y se adapta al proceso, se genera un vínculo médico-paciente más sano y duradero''.
El experto concluye que los cirujanos plásticos no solo ayudan a una mejoría estética, sino también ''a tener un vínculo más sano con la percepción física, aceptando los nuevos cambios y entendiendo que la perfección no existe, la belleza es subjetiva y la cirugía plástica un arte a veces curativo''.
Los filtros y los procedimientos estéticos pueden ser herramientas útiles para mejorar nuestra apariencia
Los filtros y los procedimientos estéticos pueden ser herramientas útiles para mejorar nuestra apariencia, pero es fundamental utilizarlos con moderación y conciencia. La verdadera belleza radica en la aceptación de nosotros mismos y en el desarrollo de una autoestima sólida y duradera. Al establecer límites saludables, podemos encontrar una felicidad más auténtica y duradera.
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