Hallazgo esperanzador: identifican una proteína que mejora el control de obesidad y enfermedades cardiovasculares

Además, se vincularía con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Intentan entender si existen posibilidades de revertir su inhibición para mejorar la calidad de vida de las personas.

Por Canal26

Lunes 16 de Junio de 2025 - 14:25

Moléculas. Foto: Unsplash. Una molécula podría ayudar a controlar la obesidad. Foto: Unsplash.

La Universidad de Barcelona (UB) llevó a cabo un estudio que permite identificar una proteína, la ACBP, la cual ayuda a mejorar el control de la obesidad, así como también el de las enfermedades cardiovasculares

Este trabajo ya fue publicado en la revista Molecular Metabolism, dirigido por el catedrático Francesc Villarroya, de la Facultad de Biología y del Instituto de Biomedicina de la UB, con sede en el Parque Científico de Barcelona (PCB).

Del estudio también participaron el Instituto de Investigación Sant Joan de Déu (IRSJD) y el área de Fisiopatología de la Obesidad del CIBER (CIBEROBN).

Obesidad La obesidad podría estar relacionada con el mal funcionamiento de esta molécula. Foto: Web.

La obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares se han vuelto cada vez más frecuentes en la población. Frente a estas afecciones, el tejido adiposo marrón desempeña un papel protector, ya que contribuye a la quema de calorías y genera calor corporal a partir de la grasa almacenada.

Sin embargo, con el envejecimiento, la actividad de este tejido disminuye progresivamente. Esta pérdida de funcionalidad, que también se observa comúnmente en personas con obesidad, aún no ha sido investigada en profundidad en la literatura científica.

La obesidad un factor de riesgo. Foto: Unsplash

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La molécula represora del tejido adiposo marrón

El equipo de investigación de la UB ha identificado, por primera vez, una molécula que actúa como inhibidora de la actividad del tejido adiposo marrón. Este hallazgo representa un avance significativo en la comprensión de los mecanismos que conducen a la desactivación de este tipo de tejido, esencial para la quema de grasas y la producción de calor corporal.

El descubrimiento abre nuevas posibilidades para investigar si esta inhibición puede revertirse, lo que permitiría diseñar estrategias terapéuticas innovadoras para combatir la obesidad y las enfermedades cardiometabólicas.

Obesidad La molécula podría estar relacionada con la obesidad. Foto: Archivo.

En el cuerpo humano existen dos tipos principales de tejido adiposo: el tejido adiposo blanco, que actúa como depósito energético almacenando lípidos, y el tejido adiposo marrón, cuya función principal es la generación de calor mediante el proceso de termogénesis.

Según Francesc Vilarroya, "el problema es saber qué hace disminuir la actividad de la grasa marrón", y hasta ahora "de forma general se asumía que la baja actividad de la grasa marrón en el envejecimiento y la obesidad podría explicarse porque sus activadores no funcionan correctamente".

El estudio, realizado en modelos animales, ha identificado a la proteína ACBP como un factor clave en la inhibición de la actividad del tejido adiposo marrón. Esta proteína actúa como un regulador negativo, suprimiendo la función de esta grasa especializada.

En situaciones fisiológicas normales, como en ambientes con temperaturas elevadas donde no se requiere la generación de calor, ACBP cumple un papel adaptativo al reducir la actividad del tejido marrón. No obstante, los investigadores han observado que esta misma proteína podría participar en procesos vinculados al envejecimiento y en la desactivación patológica de la grasa marrón, un fenómeno que contribuye al desarrollo de la obesidad.

Asimismo, la actividad de control de la proteína ACBP evidencia otras implicaciones biomédicas en la lucha contra enfermedades, tales como el cáncer.

Según Vilarroya, "en algunos tipos de cánceres el tejido adiposo marrón se sobreactiva de forma patológica y causa un gasto incontrolado de energía metabólica que propicia la caquexia (una extrema desnutrición y la atrofia muscular)".

Según explica el investigador, la capacidad de la proteína ACBP para inhibir la actividad del tejido adiposo marrón podría aprovecharse con fines terapéuticos en determinados contextos clínicos, como en pacientes con cáncer, donde su acción reguladora podría resultar beneficiosa.

Ozempic autoinyectable. Foto: Reuters.

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¿El cambio climático influiría en la obesidad?

Por otro lado, en un marco completamente distinto, se ha observado que el aumento global de las temperaturas debido al cambio climático podría estar contribuyendo al incremento de la obesidad. En ambientes más cálidos, la necesidad de activar el tejido adiposo marrón disminuye, lo que reduce su actividad termogénica y favorece la acumulación de grasa corporal.

El impacto del cambio climático en los cultivos. El impacto del cambio climático también influiría en la normal función de esta molécula. Foto: Web.

"Un exceso de acción de la proteína ACBP que bloquea la actividad de la grasa marrón sería la base molecular de este fenómeno", precisa Vilarroya.

Una vez identificado este factor, "podemos diseñar herramientas de intervención para potenciar un estilo de vida más saludable", concluye este investigador.

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