Misterio resuelto: qué son y cuál es el origen de las misteriosas huellas que se encontraron en una luna helada de Júpiter

Una extraña marca con forma de araña en una de las lunas de Júpiter refuerza la idea de que bajo el hielo podría existir un océano y ¿vida extraterrestre?

Una huella extraña en Júpiter.
Una huella extraña en Júpiter. Foto: Prof. Lauren Mc Keown

Hay un lugar en la superficie helada de Europa, una de las lunas más curiosas de Júpiter, que desde hace más de 25 años viene intrigando a los científicos. En imágenes tomadas por la sonda Galileo en 1998 apareció una figura tan rara que muchos la compararon con una araña gigante congelada grabada en el hielo. Ese dibujo extraño -con muchos “brazos” que parecen ramificarse como patas- está en el cráter Manannán y ahora tiene hasta un nombre: Damhán Alla, que en irlandés significa “araña” o “demonio de pared”.

¿Pero de qué se trata? La respuesta no implica criaturas extraterrestres, sino algo más parecido a un fenómeno que también vemos acá en el planeta Tierra.

Una huella extraña en Júpiter. Foto: Mc Keown et al. 2025

Un equipo de investigadores usó experimentos de laboratorio para recrear las condiciones de Europa: hielo salado súper frío y agua muy salada empujándose hacia arriba a través de pequeñas grietas. Esto es similar a lo que se llama “estrellas de lago” en lagos helados de nuestro planeta. Ahí, cuando el agua líquida se abre paso por agujeros en el hielo y luego se congela de nuevo en la superficie, crea patrones ramificados que se parecen mucho a la famosa “araña” de Europa.

El equipo piensa que esta huella podría ser una pista de que debajo del hielo hay agua líquida relativamente accesible, y eso es justamente lo que va a buscar la misión Europa Clipper de la NASA, que se lanzó en 2024 y llegará al sistema de Júpiter en 2030.

Europa, una de las lunas más curiosas de Júpiter

Europa es uno de los lugares del Sistema Solar que más entusiasma a los científicos porque bajo su corteza de hielo podría haber un océano salado de verdad, y donde hay agua, hay posibilidad —aunque no certeza— de procesos químicos interesantes e incluso vida microbiana.

Los resultados sugieren que ese diseño raro probablemente se formó cuando una fractura abierta por el impacto de un asteroide permitió que salmuera líquida del interior subiera y se congelara en patrones parecidos a los que vemos en la Tierra.

Así que, lejos de ser una “araña” misteriosa, esa figura podría ser uno de los mejores indicios hasta ahora de actividad cerca de la superficie en este mundo helado… y un motivo más para seguir explorando.