Compras de ropa de argentinos en el exterior generan pérdidas al Estado

Se trata de cerca de 1826 millones de dólares al año. Desde el Gobierno nacional dicen que dialogan con el sector textil para fomentar mayor consumo interno.
Compra de ropa - Compras en el exterior
Compra de ropa - Compras en el exterior

La industria textil argentina no atraviesa definitivamente su mejor momento, algo que no es exclusivo del sector. Sin embargo a todas las penurias que se viven actualmente se le debe sumar otra más: las compras de ropa que hacen los turistas argentinos que viajan al exterior y que ingresan en sus valijas por Ezeiza.

De acuerdo a recientes estimaciones del sector tras entrecruzar los datos aportados por el Indec sobre salida de ciudadanos del país durante el primer semestre del año 2017, sumado al dato de gasto en indumentaria en Chile aportado por el Ministerio de la Producción , la suma ascendió a unos US$ 2.432.153.110.

Pero de todos modos, hay más: la pérdida que eso provoca al Fisco es de alrededor de US$ 913 millones en seis meses. Esto se traduce más concretamente, del siguiente modo: US$ 1826 millones al año.

Según estimaciones cargo del Ministerio de Producción, los gastos en compras de ropa de los 209.000 argentinos que cruzaron este año a Chile durante el primer semestre son de US$ 240 millones, mientras que el número de argentinos que viajaron a otros países fue de 1.909.000 en total.

Una ecuación muy sencilla y simple demuestra que cada uno de esos 209.000 argentinos que viajaron a Chile gastó US$ 1148 en promedio. De ese modo, multiplicando esa cifra por los 1.909.000 que viajaron a otros países, se llega a la suma de US$ 2.192.153.110. Si a esta última cifra se le suman los US$ 240 millones gastados en Chile, se llega a US$ 2.432.153.110 (es decir, 4.864.306.220 anuales).

A todo esto, una pregunta surge inevitable: ¿Qué sucedería si todo ese dinero se gastara en la Argentina?

Fernanda Laiún, especialista en impuestos y precios de transferencia y socia de Laiún, Fernández Sabella y Smudt, trata de responder el interrogante y dice que los minoristas deberían haber vendido US$ 4864.306.220 (algo que tiene incluido el 21% de IVA, que son US$ 844 millones); después está Ingresos Brutos (una tasa promedio de 5%, lo que da US$ 201 millones); sumado a que esa plata movida bancariamente debe pagar por impuesto al cheque (1,2%, que son US$ 58,37 millones). Además, el minorista tuvo que pagar impuesto a las ganancias: suponiendo que el negocio le deja 20% de rentabilidad neta, tendría que haber pagado 281,4 millones de dólares.

Si se suma todo, la cifra llega a US$ 1385 millones.

El dato no es menor y -por supuesto- es para tenerlo seriamente en cuenta, sobre todo sabiendo que el mercado de la indumentaria en la Argentina cayó 20% en el último año. Según Marcelo Fernández, presidente de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (Cgera), se pasó de un volumen de ventas de 500.000 toneladas en 2016, a 400.000 toneladas este año. "Se trata de un mercado de US$ 18.000 millones, de los que 60% es importado y 40% es nacional)", precisa el directivo. "Cada US$ 14.000 de caída de mercado, se pierde un puesto de trabajo".