Día Nacional del Panadero: ¿por qué se conmemora hoy, domingo 4 de agosto?

La fecha quedó establecida por el Congreso Nacional en 1957. Una historia que nos toca de cerca.

Por Canal26

Domingo 4 de Agosto de 2024 - 07:15

Día del Panadero. Foto: Google Día del Panadero. Foto: Google

Cada 4 de agosto se celebra el Día Nacional del Panadero. En 1957 el Congreso estableció esa fecha con el fin de homenajear al primer sindicato de ese rubro que tuvo la Argentina, la Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos, creada el 18 de julio de 1887 en la Ciudad de Buenos Aires.

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La historia comienza por medio de una de las primeras organizaciones sindicales de la Argentina que llevó adelante masivas movilizaciones en reclamo de los derechos laborales de los panaderos. En ese entonces, estos tenían arduas jornadas de trabajo y un salario insuficiente relacionado con su labor diaria.

Los panaderos fueron de los primeros trabajadores en sindicalizarse Los panaderos fueron de los primeros trabajadores en sindicalizarse El 4 de agosto se celebra el día del panadero. Foto: archivo.

Dicha institución nació por iniciativa del italiano Ettore Mattei, quien se destacó como uno de los organizadores del movimiento obrero y el movimiento anarquista en Argentina. Fue la primera sociedad de resistencia y solidaridad de clase basada en los principios de la acción directa y la huelga revolucionaria.

Medialunas. Foto: Instagram @parador_atalaya.

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Sociedad Cosmopolita de Obreros Panaderos

Al año de la fundación de la Sociedad Cosmopolita de Obreros Panaderos, se hizo en enero la primera huelga del gremio, que exigía mayores remuneraciones económicas, sin embargo fueron salvajemente reprimidas por las fuerzas policiales.

Es por ello que los panaderos bautizaron a las masas de repostería y a las facturas horneadas con nombres de manera sarcástica como burla directa a la Policía, el Ejército y la Iglesia. Por ejemplo, así nacieron los vigilantes, en referencia a los agentes policiales; los cañoncitos y las bombas, como burla a las armas de los militares; y las bolas de fraile, los suspiros de monja y los sacramentos, para ridiculizar a las autoridades religiosas.

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