Camila en Bs. As: los románticos de la era Hip Pop con talento propio

Suenan en las radios a cada minuto, tienen sus seguidores a sol y sombra y enamoran con esas voces perfectas de sus dos vocalistas.

Se llaman “Camila”, nombre recomendado por la discográfica que los representa. Al principio, muchos pensaban que se trataba de una cantante, pero no. Es la banda pop del momento. Nacieron en México y son los discípulos del desaparecido dueto “Sin Bandera”.

Habían aterrizado en Buenos Aires hace unos meses cuando el dúo formado por el argentino Noel Schajris y el mexicano Leonel García hicieron su último show en nuestro país.

Sus canciones comenzaron a sonar con fuerza y entonces fue el turno de “su” primer espectáculo en nuestras pampas. La expectativa era grande, para el público y para ellos.

Mario, Samo y Pablo forman este trío que encanta por esa combinación perfecta de voces sumado a las dulces y desgarrantes letras de sus composiciones. Sus fans los esperaban con gritos y ovaciones.

Al salir a escena, ellos no imaginaban el emotivo recibimiento y no escatimaron en elogios para Argentina. Ellas, murieron ante su talento y encanto. Cientas de adolescentes quedaron enamoradas por sus ídolos. A su lado, sus novios, amigos y padres trataban de no enloquecerse con los gritos ensordecedores.

Camila dio un show colmado de música pop y hip hop, por eso les cabe perfecto eso de hip pop, término que quizá comience a usarse desde ahora en adelante. Una fusión que cada día tiene más representantes en el mundo de la música latina.

El espectáculo en el Gran Rex comenzó con “Abrázame” y siguió con “Me Bastó”, “U Got My Love 2”, “Me da igual”, “Nanga Ti Feo”, “Va para ti”, “Volverte a amar” (que fue escrita con la guarra mexicana Alejandra Guzmán), “Yo Sin Tu Amor” y ”No me quiero enamorar”.

Las más coreadas, aplaudidas y ovacionadas fueron “Todo Cambió”, “Yo quiero”, “Solo Para Ti” y “Coleccionista de canciones”. Todos hits que suenan a rabiar en las radios y cuyas letras se aprenden de memoria.

En más de una hora y media, Camila demostró su talento sobre el escenario. Son excelentes cantantes y músicos, grandes compositores y dueños de un ritmo pegadizo.

Mario en el piano y voces, el místico, agradeciendo a Dios por cada composición y por la posibilidad de estar en suelo argentino. Tiene porte de jugador de fútbol y no dudó en ponerse la celeste y blanca para este acontecimiento. Es el gran compositor de la banda y ha escrito para otros músicos.

Pablo en la guitarra, el más serio de los tres -su camisa y corbata dan cuenta de ello-, el que habla lo justo y necesario, y confesó que a sus compañeros les dijo en una ocasión que “algún día iban a estar en Argentina”. Su sueño se cumple en un abrir y cerrar de ojos a fuerza de trabajo y dedicación.

Samo en voces, una especie de Michael Jackson azteca que baila, canta impecablemente y que “posa” sobre el escenario como una verdadera estrella pop. Es el más divertido de los tres y desborda talento sobre escena. Vestido con remera roja y sombrero en la cabeza, hace del show una fiesta.

Hubo lugar para la presentación de los miembros de la banda en forma “cantada”, porque el grupo no dejó el ritmo de lado en ningún momento y divertidamente fueron diciendo los nombres de cada uno de los músicos que estaban en escena. Cuando Samo hizo lo suyo, no dudó en interpretar uno de sus temas preferidos escrito por un argentino: “El amor después del amor”, de Fito Páez.

Cuando la fiesta parece acabar entre aplausos, gritos y ovaciones para ellos, y el agradecimiento del trío a su manager y la gente de la discográfica, había un poco más de “Todo Cambió”. Un final a todo romance hip-pop, como en el comienzo de estos Coleccionistas de canciones exitosas. (Fotos y video: C.S.)