Cómo evitar moho en la pared de tu casa: la clave para mantener el hogar limpio y saludable todo el año

El moho se crea principalmente en baños y lugares demasiado húmedos por la falta de ventilación. Se trata de un tipo de hongo microscópico que prolifera en ambientes cálidos, húmedos y con poca circulación de aire. Donde encuentra esas condiciones, crece rápidamente sobre superficies como paredes, techos, madera, ropa o incluso hasta en los alimentos.
Lo que sucede con el moho, es que no solamente afea los espacios, sino que además puede afectar la salud, especialmente si hay personas con alergias, asma o problemas respiratorios en casa.

Sin embargo, hay una buena noticia: con algunos simples pasos y cuidados, es posible prevenir su aparición y mantener un lugar totalmente libre de humedad y por ende, de enfermedades.
Cómo evitar el moho en el hogar
- Ventilación cruzada, siempre
El primer paso para evitar el moho es controlar la ventilación del hogar. Es clave hacerlo en todos los ambientes, sobre todo en los baños, cocinas y habitaciones. Abrir ventanas al menos 15 minutos por día ayuda a reducir la condensación y a renovar el aire interior. Si vivís en un lugar con mucha humedad, puede ser útil sumar un deshumidificador para mantener los niveles estables (idealmente entre 40 y 60%).
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- Detectar las filtraciones a tiempo
Es muy importante revisar techos, caños, marcos de ventanas o paredes que absorben humedad del exterior, ya que suelen ser los puntos críticos. Si notás manchas oscuras, pintura descascarada o un olor a humedad persistente, es momento de revisar posibles fugas o problemas estructurales.
- Evitar colgar la ropa dentro de la casa
Aunque muchas personas no puedan hacerlo ya que no poseen balcón o un espacio al exterior, lo ideal sería no tener ropa húmeda dentro del hogar. Este hábito libera mucha humedad en el aire, lo que favorece la aparición de moho en paredes y techos.

Para mantener las superficies protegidas, podés aplicar pinturas antihongos o productos impermeabilizantes en zonas propensas a la humedad. Además, limpiar con frecuencia con soluciones caseras, como vinagre blanco o bicarbonato de sodio diluido en agua, ayuda a eliminar esporas antes de que se desarrollen.