El que busca encuentra: en una feria perdió a su hijo y tras 25 años lo halló
Kim Jae-Su se bajó del camión, entró a su casa y vio que su esposa lo esperaba sola, sin Bong-seok, su pequeño hijo de tres años. La mujer había ido con el niño a uno de los mercados más concurridos de la ciudad de Busan, en Corea del Sur. Allí, en medio de la multitud, el niño se le había perdido.
La BBC cuenta que Kim salió a buscar a su hijo, que volvió al mercado, que visitó un par de estaciones de policía y que después, al pasar los días, recorrió todos los orfanatos que se le cruzaron por delante. “Sólo me decían que no había ningún pequeño que se pareciera a mi hijo. Pero nunca me dejaron entrar a buscarlo”, recordó ayer, cuando 25 años después de haberlo perdido, se reencontró con su hijo, una estrella del esquí mundial.
Bong-Seok ahora se llama Toby Dawson, aunque antes también se llamó Kim Soo Chul, como cuenta el sitio About Adoption. El último es el nombre que le dio la gente del orfanato donde estuvo hasta que una pareja de instructores de esquí norteamericanos se lo llevó a Estados Unidos convertido en Toby Dawson, el niño que gritó dormido todas las noches de su primer año en el nuevo hogar y que luego, a los cuatro años, ya volaba sobre un par de esquíes.
Dawson siempre quiso conocer a su familia biológica y después de que se hizo conocido en los Juegos Olímpicos de Invierno –ganó medalla de bronce en la categoría esquí artístico estilo libre – pensó que era el momento para lograrlo. Dio a conocer su historia a través de los medios y colgó varias fotos suyas en el sitio web de las Olimpiadas esperando que los suyos lo reconocieran.
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Los cientos de e-mails y llamados que recibió de coreanos que decían ser sus parientes, lo desanimaron. Pero al poco tiempo la Organización de Turismo de Corea del Sur le ofreció nombrarlo miembro honorario. Él les dijo que aceptaba siempre y cuando le ayudaran a encontrar a su familia.
En unos meses, previo examen de ADN, se confirmó que Toby Dawson era el hijo perdido de Kim Jae-su, que ahora se dedica a manejar buses. Los dos hombres se reencontraron ayer en Seúl y dieron una emocionada conferencia de prensa.
“Lo siento, lo siento”, decía el traductor mientras Kim lloraba en coreano. Toby lo abrazó frente a la prensa y lo tranquilizó. “No hay nada porque disculparse. Todo está bien ahora que nos estamos conociendo. Este es un gran momento”, le contestó en inglés, pero casi de inmediato lanzó una frase en el coreano que apenas sabe: “He esperado mucho tiempo para esto, padre”.
Y siguieron abrazándose, comparando sus patillas y dándose regalos. De la madre no se habló casi nada, sólo se supo que ya no está casada con Kim.