No es Brasil: el país de Sudamérica que tiene una de las cataratas más grandes del mundo y un festival hindú en plena selva
Un territorio increíble, pero poco visitado por turistas, cuenta con particularidades que sorprenden a todo aquel que investiga sobre esta nación. Los detalles más espectaculares.

La República Cooperativa de Guyana es uno de los países más interesantes de Sudamérica. Famoso por ser el único país anglófono del continente, con inglés como idioma oficial, y conocido como “la tierra de muchos ríos” por su abundante agua y selva amazónica, esta nación tiene muchos otros secretos dentro de su geografía.
Para empezar, limita con el Atlántico, Venezuela, Brasil y Surinam, y su capital es Georgetown, siendo parte de la Comunidad Caribeña (CARICOM) a pesar de su ubicación sudamericana. Esto le da una identidad cultural similar a los países de Centroamérica, con una economía que creció mucho gracias al petróleo.

Independiente desde 1966, cuando dejó de estar dominada por los británicos, esta parte del territorio sudamericano tiene unas características muy peculiares, siendo una de las más destacadas una relacionada con su población, que supera los 800.000 habitantes.
Es que su fuerte confluencia cultural -que aúna pueblos nativos, descendientes de africanos y la herencia de los colonizadores británicos y holandeses- es muy interesante: la mayoría de los guyaneses son de origen asiático. Los llamados “indoguyaneses” constituyen el grupo étnico más numeroso del país, con unas dos quintas partes de la población.
Sus antepasados llegaron principalmente como trabajadores contratados en India para sustituir a los africanos en las plantaciones. Hoy en día, los guyaneses de ascendencia sudasiática siguen siendo el pilar de la agricultura de plantación, lo que explica también la popularidad de la fiesta hindú en el país.

El país cuenta con un popular festival hindú. Se trata de Phagwah o Holi, como se denomina comúnmente a la fiesta, que marca la llegada de la primavera. El acontecimiento llegó a Guyana directamente desde las Indias Orientales a través de la colonización británica hace unos 180 años. En el festival, la gente se pinta con pinturas de colores y celebra la llegada de la primavera en las calles, por lo que es una fiesta muy popular.
Una de las cascadas más impresionantes del mundo, en Guyana
Guyana es un destino imperdible para quienes buscan practicar el ecoturismo. Todo se debe a su naturaleza, en gran parte inexplorada, y a lugares como las cataratas Kaieteur, consideradas las mayores del mundo en cuanto a una caída única de agua por volumen, con 226 metros de altura y un caudal impresionante de agua que cae por un solo salto.

Además de ser un destino para la observación de aves (incluidas águilas y guacamayos rojos), estas cascadas resultan cinco veces más altas que las afamadas cataratas del Niágara en Norteamérica, triplican la altura de las de Iguazú en Argentina y Brasil, y doblan la imponente cortina de agua de las cataratas Victoria en África.
A pesar de su monumentalidad, Kaieteur Falls siguen siendo en gran medida una joya poco frecuentada. El primer europeo que documentó la existencia de estas cataratas fue el geólogo Charles Barrington Brown en 1870, pero ni siquiera hoy todos los viajeros conocen su existencia. Aproximadamente 40.000 personas visitan cada año este rincón remoto del continente, lo que permite disfrutar de una experiencia íntima frente a uno de los espectáculos naturales más impactantes del planeta, lejos de las aglomeraciones de otros destinos célebres.















