Problemas para Telefónica: una deuda millonaria amenaza la venta de su filial en México

Según reveló la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, la subsidiaria de la operadora española enfrenta un contencioso fiscal con la autoridad fiscal mexicana, que le reclama a Telefónica México una deuda superior a los 200 millones de euros.

Oficina de Telefónica. Foto: NA/Mariano Sánchez
Oficina de Telefónica. Foto: NA/Mariano Sánchez

Telefónica se encuentra enfrentando un problema que puede terminar frustrando la esperada venta de su filial en México, una de las cuatro subsidiarias que la operadora de telecomunicaciones española todavía mantiene en América Latina.

Después de las ventas de filiales americanas que la operadora puso en marcha desde la llegada de Marc Murtra a la presidencia del grupo el pasado enero, la empresa controla ahora sucursales en Chile, México, Venezuela y Brasil. De todas maneras, este último constituye uno de los mercados estratégicos de los que no se va a desprender, mientras que el resto de dependencias en la región se están intentando vender lo antes posible.

Marc Murtra, presidente de Telefónica. Foto: EFE

Por qué la venta de Telefónica en México está en duda

Pese a la intención de la firma, el proceso de venta de la filial mexicana tiene en frente un problema importante: según reveló la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, la subsidiaria de la operadora española enfrenta un contencioso fiscal con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), autoridad fiscal mexicana que le reclama a Telefónica México una deuda de 4.442 millones de pesos mexicanos (unos 211 millones de euros).

El conflicto se centra en la negativa del SAT a permitir que Pegaso PCS, filial de Telefónica, se dedujera los gastos de una fusión corporativa realizada en 2014. Esta disputa legal derivó en una millonaria deuda fiscal, que que fue aumentando con el paso del tiempo.

El caso se encuentra en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que se vio afectada por el proceso de revolución judicial emprendido por el Gobierno mexicano, eliminando jueces profesionales y sustituyéndolos por otros no profesionales elegidos por el voto popular.

Además, desde Telefónica ven con preocupación el clima “populista antiespañol” de la Administración mexicana, no sólo en la etapa de Sheinbaum, quien se refirió a la controversia judicial asegurando que el dinero que la firma española no quiere pagar es “dinero del pueblo”.

Esta situación condiciona la posibilidad de la venta de la filial que se estaba negociando con Beyond One. El grupo, con sede en Dubái, es propietario de la marca de telefonía móvil Virgin Mobile México y adquirió en 2023 Virgin Mobile Latin America, un operador móvil virtual (OMV) que no dispone de red propia, y que también posee clientes en Colombia.

Entonces, la viabilidad de la venta de la filial depende de la posibilidad de la operadora española de alcanzar un acuerdo con la Administración mexicana. En caso contrario, la venta se dificultaría, retrasaría y hasta podría cancelarse.

Otro camino es que Telefónica opte por declarar el concurso de acreedores para su filial mexicana, tal como hizo a comienzos de este año con la de Perú.

Telefónica abandona América Latina

La posible venta en México se enmarca en la estrategia de la empresa de reducir la exposición en América Latina que el anterior presidente de la operadora, José María Álvarez-Pallete, inició y que el actual, Marc Murtra, aplicó a toda velocidad.

En ese contexto, se trataría de la sexta venta del grupo en la región, tras las ya cerradas de Argentina, Perú, Ecuador y Uruguay, así como la de Colombia, pendiente de aprobación por el Gobierno.

La operadora vendió el pasado 24 de febrero su filial en Argentina a Telecom Argentina, controlada por el grupo Clarín y el fondo Fintech, por 1.245 millones de dólares.