Australia y su plan para la transición energética: impulsará la producción de litio para fabricar millones de baterías al año

Australia apuesta a la producción de litio para impulsar la transición energética hacía energías más limpias, de acuerdo a las declaraciones que realizó este viernes el primer ministro australiano, Anthony Albanese, siendo su país el mayor productor del elemento químico del mundo.
El primer ministro realizó el anunció en el Foro de Energía del Futuro, que tiene se realiza este lunes en Sídney, y aprovechó para destacar el ascenso en la venta de vehículos eléctricos que crecieron en el 2022 crecieron un 55%, que funcionan a base de litio.

Batería de litio. Foto: NA.
Albanese señaló: "Para 2027-28, se espera que el valor de las exportaciones de litio y metales básicos australianos iguale el valor combinado del carbón térmico y metalúrgico", y agregó que "la producción anual de litio de Australia podría utilizarse para fabricar 8,2 millones de baterías al año, lo que equivale a más de un tercio de todos los automóviles en Australia".
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De acuerdo a los dichos del mandatario, se espera que para finales de esta década la demanda de materiales para la producción de baterías de los vehículos eléctricos se quintuplique, por lo que se requerirá un equivalente a 50 minas nuevas de litio, 60 de níquel y 17 de cobalto, en todo el mundo.
Un plan ambicioso
El primer ministro australiano informó que ya se comprometieron a invertir hasta 100 millones de dólares en un recinto de fabricación australiana de baterías en Queensland, además de otros 14 millones de dólares en el Centro de Crecimiento Industrial Powering Australia, como parte de su primera Estrategia Nacional de Baterías.
Albanese aseguró que estas inversiones permitirán "refinar más litio australiano en el país y que se fabriquen más productos con litio australiano, lo que significa más empleos y crecimiento económico en toda la cadena de suministro".

El primer ministro australiano, Anthony Albanese. Foto: Reuters
Por último, el mandatario australiano agregó que al plan de migrar hacia energías más limpias se le suma un fondo adicional de 2.500 millones de dólares australianos para proyectos de hidrógeno renovables, como también para fomentar múltiples programas de aprendizaje sobre las nuevas energías con el objetivo de preparar el mercado para la transición energética.