Gran descubrimiento científico: el verdadero motivo por el que las ballenas viven más tiempo

Las ballenas son mamíferos fascinantes, no solamente porque viven en las profundidades del mar, sino porque, además, se llevan el premio por ser una de las criaturas más longevas del océano, con una esperanza de vida de aproximadamente 90 años. Después de años, la ciencia descubrió cuál es el motivo y concluyeron que aquellos animales que se desarrollan en el mar tienen más posibilidad de supervivencia.
El estudio publicado recientemente en Nature Communications, y liderado por el CREAF y el Instituto de Biología Evolutiva (IBE), analizó en detalle cómo fue la evolución de estos animales a través del tiempo, ya que pasaron de vivir en la tierra a hacerlo en el fondo del mar.

Los resultados fueron contundentes: en el caso de las ballenas, que tienen un ritmo de vida lento, se adaptaron mucho mejor a las vicisitudes del océano, que requiere de mayor esfuerzo y preparación y que, por consiguiente, prolonga la vida de los animales.
Qué dice la ciencia sobre la longevidad de las ballenas
Una de las estrategias para garantizar la supervivencia en la naturaleza, es crecer rápido y reproducirse joven para reducir el riesgo de morir sin dejar descendencia. Sin embargo, no todos los animales siguen esta regla, ya que las ballenas no alcanzan su etapa de maduración hasta los 10 años y tienen solamente una cría por año.
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Para los científicos, esta es una de las claves estratégicas para encender su evolución, aunque todavía continúa siendo un gran enigma para la biología. Sin embargo, el Instituto de Biología Evolutiva (IBE) – un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat Pompeu Fabra (UPF) -, remarcó que el hecho de vivir en el mar requiere una serie de adaptaciones extras que mejoran la supervivencia de los individuos, más allá de los requerimientos que se necesitan para subsistir en la tierra.
“Nuestro estudio sugiere que la evolución de vidas lentas no es simplemente el resultado de aumentar la medida o relajar el riesgo de mortalidad, sino que también tiene que ver con la colonización de nuevos ambientes que, como es el caso del mar, comportan grandes desafíos que requieren como la dificultad de encontrar alimento en un espacio tan vasto. Estos desafíos favorecen adaptaciones que protegen a los individuos del riesgo de morir por factores externos”, explicó Daniel Sol, primer autor del artículo e investigador del IBE y del CREAF.
Adaptación a vidas hostiles, pero con problemas de la modernidad
El estudio que explica la longevidad de las especies marinas indican que, suelen vivir más debido a que se “reinventan” en sus formas de alimentarse, ya que a menudo deben pasar mucho tiempo en entornos inhóspitos y los fríos extremos del océano.
Y aunque las innovaciones adaptativas tardan mucho tiempo en desarrollarse, una vez que lo hacen, le proporcionan ventajas a los animales marinos que de vivir en la tierra no hubieran obtenido y, probablemente, su supervivencia hubiera sido mucho menor.

Sin embargo, los científicos advierten que hay amenazas frente a la longevidad de las ballenas: las colisiones con barcos, la contaminación acústica, los enredos con redes de pesca, la caza comercial y los derrames de petróleo son tan solo algunas intervenciones del hombre que atentan contra la fauna marina y que deben ser controladas de inmediato.
Sin embargo, aunque las naciones se pongan de acuerdo para resguardar la fauna marina, el problema es aún más grave: aunque es cierto que viven más, las ballenas tienen un ritmo de reproducción muy lento -una cría por año-, por lo que es posible que la recuperación de la población sea demasiado lenta como para garantizar su supervivencia en un futuro.