¿La Tierra deja de tener 4 estaciones?: el alarmante dato del climático que preocupa a los científicos

En pleno siglo XXI, el clima del planeta Tierra se enfrenta a transformaciones que van más allá del aumento de temperaturas o de las alteraciones en los patrones de lluvias.
Un estudio de la London School of Economics and Political Science advierte que el calendario climático ya no puede limitarse a las cuatro estaciones tradicionales (verano, otoño, invierno y primavera), ya que existen dos nuevas fases que, aunque no figuran en los registros astronómicos, se repiten cada año con una marcada recurrencia: la temporada de bruma y la temporada de basura.

Estas nuevas “estaciones” no surgen de fenómenos naturales ligados a la posición de la Tierra respecto al Sol, sino de la acción directa del ser humano sobre el medio ambiente. Quema indiscriminada de vegetación, deficiente gestión de residuos y la acumulación masiva de plásticos en mares y océanos son algunos de los factores que motivaron su aparición y permanencia.
Temporadas de bruma y de basura: qué son y por qué implican un riesgo para la humanidad
La temporada de bruma es la más visible y, probablemente, la más inmediata en sus consecuencias para la salud. Se caracteriza por la presencia de un manto denso de humo tóxico que cubre amplias zonas durante semanas. Este fenómeno se registra de manera recurrente en países del sudeste asiático, como Indonesia y Malasia, donde extensas áreas de bosque y vegetación son incendiadas de forma intencional para liberar terrenos agrícolas, en especial para plantaciones de palma aceitera.
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El humo generado no conoce fronteras: se desplaza por cientos de kilómetros, reduciendo la visibilidad, contaminando el aire y afectando a millones de personas. Estudios médicos vincularon su exposición prolongada con problemas respiratorios graves, enfermedades cardiovasculares, dolencias crónicas e incluso cáncer. En algunos años, las concentraciones de partículas contaminantes en la atmósfera han alcanzado niveles que la Organización Mundial de la Salud califica como peligrosos para cualquier grupo etario.
La segunda “estación” identificada por el estudio es la temporada de basura, que ocurre principalmente entre diciembre y marzo. Durante este período, los vientos monzónicos modifican las corrientes oceánicas, arrastrando hacia la costa toneladas de desechos acumulados en el mar. El resultado es una invasión de residuos que cubre las playas, incluso en destinos turísticos de renombre como Bali, transformando paraísos naturales en paisajes dominados por botellas plásticas, redes de pesca, bolsas, envases y hasta electrodomésticos.
No obstante, el fenómeno no es exclusivo de Indonesia: playas en Filipinas, Tailandia e incluso en Estados Unidos reportan cada año la llegada masiva de basura marina. Según el estudio, esta acumulación es el reflejo de décadas de contaminación y de un sistema global de manejo de residuos que sigue fallando en la prevención y el reciclaje, agravado por el efecto del cambio climático en los patrones marinos.

El aspecto más alarmante para los científicos es que ambos fenómenos adoptaron un patrón estacional predecible, similar al de las estaciones tradicionales. Esto significa que ya no se trata de eventos aislados, sino de ciclos que forman parte del nuevo calendario ambiental del planeta.