Pinamar: las 4x4 y los cuatriciclos son la peor amenaza para el medio ambiente

La temporada récord de visitantes implica más vehículos en el último paisaje de médanos vírgenes. ¿Qué impacto tiene en estas playas?

Por Canal26

Lunes 17 de Febrero de 2020 - 11:05

Cuatriciclos en la playaCuatriciclos en la playa, Pinamar.

El Municipio de Pinamar desde el día 1 de 2020 estableció nuevas reglas, multas y corredores seguros para los más de 12.000 cuatriciclos que invaden la ciudad desde Costa Esmeralda hasta Cariló​, aún no hay medidas que excedan la prevención de accidentes y pongan el foco en estos vehículos desde lo ambiental en aquella zona tan placentera de la costa.

 

Kota Beach, El Más Allá y Nómade son los tres paradores que reclutan a los turistas que sólo pueden acceder a La Frontera en 4x4, UTV o cuatriciclos. Estos médanos privados, a 100 metros del mar, son una pista natural privilegiada para probar la potencia de los últimos modelos de los vehículos de playa. Lo hacen a través de los corredores seguros, que están rodeados de los gazebos de los turistas.

 

Previo al paso hacia los médanos hay varios controles policiales. Chequean que no haya cuatriciclos y UTV sin patentes, conductores que no tienen licencia o no usan casco. No hay folleto, cartel ni "recomendación" que hable del impacto ambiental de las cuatro ruedas. Hace un año se demolieron los balnearios de cemento y pasaron a ser sustentables.

 

Belén, una turista que llegó desde Bariloche, lo exige. Está tomando mate en un médano de La Frontera con su marido y su hija. Están casi escondidos. Lejos de los corredores seguros. Pero igual se escucha el ruido de los motores. “Me parece que está mucho más controlado este año. Por ahora no vi accidentes. Pero sí, el tema del daño que pueden producir en la arena es algo que no me preocupaba hasta que este año escuché del tema. Los vecinos de acá siempre lo dijeron y creo que se tiene que reducir la circulación y concientizar sobre la contaminación. No sólo el casco”, dice.

 

Jorge Guzmán, de San Miguel, está arriba de uno de los esos cuatriciclos. "La Frontera es el único territorio virgen donde se puede disfrutar de andar así. Hay mucha presencia policial. Algunos no van por los carriles que corresponde pero los turistas, entre nosotros, nos explicamos cómo debe ser", dice a este diario, sin mención al impacto ecológico. Algo que no tiene por qué saber. Al usar su cuatriciclo no está infringiendo ninguna ley.

 

El uso de estos vehículos se encuentra en pleno debate en el Concejo Deliberante. La "grieta" está, justamente, entre los costos y beneficios de una actividad que es parte de la identidad pinamarense pero que hoy se cuestiona. "Pinamar desde sus orígenes se relacionó con la naturaleza y la aventura. Compartir momentos al aire libre en los médanos, los bosques y la playa se fue convirtiendo en parte de su estilo de vida. Los cuatriciclos, motos, 4x4 y actualmente los UTV se hicieron uso y costumbre ayudados por la falta de regulación normativa y la poca fiscalización de esta actividad. Poniendo el enfoque en el cuidado de nuestro medio ambiente y atractivos naturales, comenzamos a trabajar en diferentes problemáticas que ocasionan este tipo de vehículos: la erosión en los médanos y playa, destrucción de la flora y fauna, ruidos molestos, accidentes viales", dice Gabriela Ferretti, concejal de Propin.

 

Lo primero que se logró fue la sanción de una ordenanza que prohibiera la circulación en la zona de playa. Después, el uso de casco, seguido del registro habilitante específico para UTV. "Mucho después -detalla- llegó el medioambiente. Cuando se aprobó una ordenanza para sancionar a los vehículos que ocasionaran ruidos molestos por los caños de escapes libres y/o modificados (que afecta a las aves en la zona del bosque)".

 

"Tenemos la obligación de ir reduciendo progresivamente el uso de estos vehículos. Pero los cambios culturales llevan un tiempo para que sean internalizados sin mayores inconvenientes", detalla Ferretti. Algo que ya se está poniendo a prueba esta temporada con sus playas libres de humo. "Si se decide continuar con la actividad, lo ideal sería que se desarrolle algún tipo de circuito cerrado seguro donde puedan circular estos vehículos con estrictas medidas de control, como ocurre en otras ciudades con médanos en el mundo", cierra.

 

Desde el municipio reconocieron que este tipo de turismo, el de quienes llegan en estos vehículos a La Frontera, es sinónimo de contaminación.“Está comprobado por estudios. Lo dice la ciencia. Un vehículo en un médano contamina. Desde la erosión de las ruedas sobre la arena, desde el ruido, desde el combustible que eventualmente puede llegar al mar. El tema es que no está medido cuánto contamina. A diferencia de que sabemos, por ejemplo, cuántos litros de agua contamina una colilla de cigarrillo”, dice Fabian de la Serna, biólogo y director de Frente Marítimo.

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