Le dieron 13 años a su violador: “No hay que callar ni tener culpa o vergüenza"

María, la joven que violada por un remisero en San Fernando, fue entrevistado por el periodista Mariano Rinaldi en Radio Latina 101.1 luego que la justicia condenara a 13 de años de prisión al abusador.

“No hay que tener ni culpa ni vergüenza, no hay que callar”, aseguró la joven, que actualmente tiene 23 años. Y alentó a otras víctimas de violación a hacer la denuncia y a no bajar los brazos, a pesar de que el camino hasta llegar a la sentencia es difícil y desgastador. “Siempre está esa cuestión del 'algo habrá hecho'”, se quejó.

Y recordó: “Tuve dos años de violencia institucional. Te tratan mal en la comisaría, en la fiscalía, en el hospital, en el tribunal. Hay que reconocer estos hechos como violencia. Que en la fiscalía hablen en los pasillos de que soy una mentirosa, que me griten en la comisaría cuando voy a hacer la denuncia, que me dieran el kit de profilaxis incompleta. Ahí me enteré que me tenían que dar una caja cerrada y a mí me dieron solo un par de pastillas. La policía que investigaba el caso me preguntaba qué hacía a las 4 mañana y cómo estaba vestida”.

El hombre, de 52 años, deberá pasar tras las rejas entre 9 o 10 años ya que un tercio de la condena es de prisión efectiva.

“Si Casación le dice que queda la condena en 13 puede apelar a la Corte Suprema Bonaerense y recién ahí queda firme”, explicó María.

El hecho por el que fue acusado el remisero ocurrió en la madrugada del 14 de julio de 2013, cuando María, entonces de 19 años, bajó de un colectivo que la transportó desde la Capital Federal y fue interceptada por Fernández con su auto, mientras la chica iba caminando hacia su casa en San Fernando.

"Bajó un señor con un arma y me dijo 'esto es un secuestro'. Me obligó a subir al coche y ahí empezó a inventar que él me estaba salvando, que me estaban siguiendo unos malandras y que me buscaba una red de trata. Yo le creí...y él me decía que no llorara", relató en su momento la chica.

La joven contó que el hombre le tapó los ojos con una venda, la obligó a que le practicara sexo oral y luego la violó. La violación se prolongó 40 minutos y luego el hombre dejó a la mujer en su casa, desde donde ella fue con su madre a realizar la denuncia a la comisaría, pese a lo cual Fernández no fue detenido de inmediato y pasó un tiempo prófugo.