Carlos Heller: "Este proceso termina como en el 2001"

El diputado nacional lo afirmó al analizar la política económica de Mauricio Macri. "Lousteau es una colectora de Cambiemos", afirmó.
Carlos Heller (NA)
Carlos Heller (NA)

Carlos Heller, diputado nacional y candidato de Unidad Porteña, analizó la política económica de Macri y afirmó que "este proceso termina en el 2001".

Ante la consulta sobre los dichos de Cavallo sobre las políticas similares a la década del 90, el diputado afirmó: “En el libro yo digo eso que ahora dice Cavallo y también dice Pablo Gerchunoff en una nota que le hace el diario El País, donde -desde una postura de defensa de Cambiemos- dice que este es el 'tercer intento de modernización', como lo llama él. Los dos anteriores fueron el de la dictadura y el de Menem. Los otros dos fracasaron, esperemos que este no fracase. Entonces les aconseja ir despacio y no hacerla caso a los ortodoxos que le piden apurar el paso y ajustar más enérgicamente. El dice "así le fue bien y tiene posibilidades de que le vaya bien en las elecciones porque fue gradualista estos dos años, por qué no seguir de esta manera". Es lo que dice Cavallo”.

También se refirió al por qué el Gobierno tomó medidas similares que no terminaron de la mejor manera: “Cuando las cosas se hacen de manera similar, es muy difícil que el final sea demasiado diferente. En el libro yo digo, con cuidado, pero digo que este proceso termina en el 2001. No tiene otra posibilidad. Un proceso que está sustentado en el endeudamiento tiene un momento en el que el peso de ese endeudamiento entra en crisis. Lo que Cavallo no dice en el reportaje es que a él lo fueron a buscar pensando que con todo su prestigio personal iba a seguir consiguiendo financiamiento para el enorme agujero que tenía la economía del país. Y él vuelve con los brazos vacíos desde Estados Unidos. Le dicen que no había más. Y cuando pasa eso comienza esa etapa de la crisis. Viene la corrida, el corralito, el corralón”.

Además, se refirió al nivel de endeudamiento: “El gobierno actual se inicia hace dos años con un nivel de endeudamiento muy bajo. Como bien dice el gobierno, todavía el nivel de deuda comparado con el de otros países sigue siendo bajo, lo que muestra que arrancó en nivel cómodo para endeudarse. ¿Cuál es el problema? Tiene un déficit fiscal abultado, y tiene déficit de balanza comercial abultado. El proyectado es creciente de acá al 2021. Lo dice el proyecto de presupuesto plurianual que el gobierno mandó al Congreso. Eso hay que financiarlo con deuda, porque la Argentina no va a emitir dólares. Por lo tanto, si va a importar más de lo que va a exportar, ¿de dónde puede sacar dólares si no son del proceso de endeudamiento? Entonces, si tiene déficit fiscal que le genera deuda y tiene déficit de balanza comercial que también genera deuda, parece difícil que no tenga que ir en un proceso de rápido endeudamiento. Ese proceso hace que suba el peso de los intereses en el total del gasto y por lo tanto si se tiene que achicar el déficit fiscal hay que meterle mucha mano a las otras cosas. El gasto argentino tomado en grandes rubros es 60% todo lo que podríamos llamar la seguridad social, 16% salarios y el resto es transferencias a provincias y subsidios a las tarifas. Por lo tanto, seriamente no se puede achicar el déficit si vos al mismo tiempo estás queriendo bajar impuestos. Porque van a seguir bajando retenciones, anuncian que están en revisión otros impuestos a la baja, las corporaciones le piden disminuir el impuesto a las Ganancias entre las condiciones, junto a la flexibilidad laboral para que las famosas inversiones lleguen; no cierra sin un fuerte ajuste de esos cuatro rubros que dijimos antes. Y mirá lo que ya pasa. En el 2015 los intereses equivalían a la suma de Salud + Educación. En el presupuesto del 2018, los intereses son un 42% más que Salud y Educación. Eso te marca la tendencia. Entonces este modelo no cierra sin ajuste. Lo que está en discusión entre ellos es si ajustan rápido o lo van haciendo de a poco y van cubriendo mientras tanto con deuda. Lo que le dice Gerchunoff es "háganlo despacio". Lo que les dice Cavallo es "háganlo rápido".”

“La inflación está igual que en 2015. Cuando uno mira los números de la economía, tenemos un PBI similar al del 2015, una inflación igual, con un país que se endeudó, aumentó el déficit en su balanza comercial, aumentó el déficit fiscal”, explicó Heller.

Luego, respondió a la consulta sobre si se viven “aires de esperanza”: ”Si, por eso va a sacar los votos que va a sacar Cambiemos. Porque la instalación de la idea de que había un desajuste y que este es un proceso de ordenamiento, el sinceramiento, la gente le da un crédito”.

El presidente del Banco Credicoop analizó el por qué el kirchnerismo perdió las elecciones: “Primero quiero decir que se perdió una elección 51 a 49. Es decir, dos mitades. Las elecciones normalmente se ganan así. En Ecuador Lenín Moreno ganó igual. En Estados Unidos fue similar. Hay un mundo dividido por mitades. La pelea es por ese fluctuante que determina cual es la mitad más grande. Y eso está incidido por las cosas que van pasando. Porque hay un núcleo de 40 y 40 que no se modifica pero en el medio hay un 20 que si se mueve según las circunstancias. El macrismo vendió muy bien una imagen de cambio, de orden, de resolver los problemas, que nadie más pagaría Impuesto a las Ganancias, que afectó el resultado. Ahora hay más gente pagando que antes. Vamos a pobreza cero y hay más pobres que antes. Ahora el eslogan cambió. Para terminar con la pobreza necesitamos 20 años. No dijo en 2015 eso. No voy a devaluar dijo”.

El candidato porteño se refirió a la elección porteña: “En la Ciudad al espacio de Unidad Porteña le fue relativamente bien porque reconquistó el lugar de primera fuerza opositora que había perdido en la elección anterior con la coalición Carrió-Lousteau, porque fue esa coalición la que ocupó el segundo lugar. Obtuvimos un 21/22 por ciento y vamos a la elección con la expectativa de crecer un poco más. Si crecemos un poco más, yo voy a reelegir; y si no, no. Acá aparece una cosa que digo con franqueza. ¿Con quién competimos? Con Lousteau. ¿Cómo lo calificamos? Fue nombrado embajador de este gobierno en Estados Unidos. Y hoy la relación más importante de Argentina es Estados Unidos. Tiene que ser alguien de confianza absoluta, es más que muchos ministros. Él decide volver y pide participar en la interna de Cambiemos. Le dicen que no y entonces se convierte en un opositor curioso, porque se presenta como diputado nacional pero solo habla de la Ciudad. De segundo por detrás de Lousteau va Carla Carrizo, diputada radical, de Cambiemos. Ahora se aleja para la campaña. Es una colectora de Cambiemos”.

Por último, respondió si cree que Cristina puede terminar presa: “En la Argentina uno puede creer cualquier cosa porque la Justicia actúa de manera discrecional. Cuando miro como rápidamente se resuelven las denuncias contra Arribas, Panamá Papers, queda claro. Leo el tema de Irán y me cuesta encontrar, más allá de la operación político mediático, como puede avanzar un proceso en esa dirección. Que la citen a Cristina 10 días antes de las elecciones para ir a declarar cuatro días después y que inmediatamente salga Carrió a decir que puede perder los fueros. Y me acuerdo de Stolbizer diciendo hace dos meses que habría que hacer una acción para que no asuma”