Patricia Bullrich prepara su desembarco en el Senado y espera que Villarruel “no sea de las que pongan palos en las ruedas”

Patricia Bullrich vaticinó su desembarco en el Senado desde el 10 de diciembre de 2025. La actual ministra de Seguridad y candidata por la Ciudad de Buenos Aires habló de este nuevo desafío parlamentario, explicó qué reformas buscará implementar y frente al hermetismo de Victoria Villarruel este último tiempo, dijo que espera que "no sea de las que pongan palos en las ruedas“.
En diálogo con Clarín, Bullrich recordó su paso en Diputados hasta que fue designada como ministra de Seguridad por Mauricio Macri en 2015. “Desde ese momento no volví más al Congreso. Siempre tuve un un rol bastante relevante, pero en esa etapa a mí me tocaron los años de la escribanía kirchnerista. Si había un proyecto con una falta de ortografía, salía igual, no le cambiaban una coma porque así lo pedía Cristina”, consideró.

La ministra dijo que buscará sellar acuerdos porque “el Congreso se comporta de una manera negativa e intenta todo el tiempo construir una agenda que lo que hace es agujerear logros como el superávit fiscal, que son básicos para pasar un plan de estabilización como el que necesita y está llevando adelante la Argentina”.
Al mismo tiempo, expuso que el lugar “más difícil” es el del Senado “porque en Diputados tenemos más posibilidades”. En este sentido, profundizó en torno a la relación con Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación y presidenta del Senado, quien atravesó momentos de tensión con el propio Javier Milei e integrantes del Gobierno y se mantuvo con un perfil bajo durante este último tiempo.
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“Es la Vicepresidenta, ella no ordena necesariamente las conversaciones. Hay que tomar ese lugar y ella cumplir con su rol institucional. Nosotros vamos a dar la batalla política”, sostuvo.
“Yo creo que nos toca tener una relación institucional porque vamos a tener que construir esta mayoría, que es necesaria para sacar las leyes que queremos. No nos va a servir un enfrentamiento o una pelea”, precisó Bullrich.
Además, reconoció que “se ha quedado bastante en silencio durante la campaña” y lanzó: “Así que espero que no sea de las que pongan palos en las ruedas, sino que sea de las que ayudan”.

“Independientemente de lo que pasó en este tiempo, ella fue elegida para una tarea, para un mandato, para un programa, y lo que espero, como futura senadora si me eligen, y como ciudadana, es que cumpla con eso”, cerró.
Las reformas que buscará implementar Bullrich en el Senado
Bullrich resaltó el ordenamiento del temario y argumentó que “el Congreso no tiene que sacar ochocientos millones de leyes. La primera ley, importantísima, que hay que sacar todos los años, es el Presupuesto. La segunda es una reforma impositiva que les devuelva a los ciudadanos el dinero que hoy pagan en impuestos, que lo que hacen es bancar estructuras estatales vacías”.
Sumado a eso, volvió a insistir en la necesidad de avanzar con una reforma laboral profunda, al señalar que el sistema argentino “todavía funciona con convenios de 1975, de la época del Rodrigazo”.
La funcionaria sostuvo que el país necesita “estructuras estatales que respondan a lo que la sociedad necesita, no a lo que la política necesita”, y que la modernización del empleo es clave para generar trabajo genuino. “Hoy hay personas que quieren trabajar con otra modalidad, no quieren relación de dependencia”.

En este sentido, mencionó ejemplos como el trabajo híbrido o acuerdos flexibles entre empleadores y empleados. Para Bullrich, “estos nuevos formatos no pueden quedar por fuera de la legislación”, ya que eso “genera una industria brutal del juicio”.
Según dijo, el objetivo es facilitar la contratación y evitar que una indemnización ponga en riesgo a una empresa, porque “cuando eso pasa, terminan perdiendo tanto el trabajador, que se queda sin laburo, como el comerciante, que se queda sin negocio”.