Agua de arroz, la clave del skincare coreano: paso a paso para aprovechar sus beneficios en la piel
El skincare coreano se ganó el corazón de miles de mujeres alrededor del mundo debido a que sus técnicas milenarias son sencillas pero completas y tienen resultados increíbles. Gracias a algunos trucos, es posible tener la piel aterciopelada y con menos imperfecciones.
Uno de los secretos mejores guardados del k-beauty es la receta de limpieza facial gracias al agua de arroz. Se trata de un preparado totalmente natural que se coloca sobre la piel como parte de la rutina diaria, para que absorba todos sus nutrientes y beneficios.
Una de las grandes ventajas de utilizar esta receta casera es que aporta una gran parte de aminoácidos y vitamina B que se encuentra presente en el grano, para ayudar a mantener la piel siempre hidratada y suave en el rostro.
Paso a paso: cómo hacer agua de arroz
Para empezar, es fundamental lavar bien el arroz. Este paso no solo elimina el exceso de almidón, sino también impurezas, polvo o cualquier contaminación que pueda haberse acumulado durante la cosecha, transporte o manipulación de los granos. Es importante hacerlo con agua potable y en un recipiente limpio.
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Una vez que el arroz esté bien enjuagado, colocá la cantidad que prefieras en un bowl o frasco, y cubrilo con agua fresca. Luego, dejalo reposar entre 15 y 30 minutos. Durante ese tiempo, podés remover suavemente los granos con una cuchara o con la mano limpia para ayudar a liberar sus nutrientes al agua, como vitaminas, minerales y antioxidantes.
Pasado ese tiempo, simplemente colá el líquido usando un colador fino o una gasa limpia. El resultado será un agua ligeramente turbia, rica en nutrientes, que podés guardar en un frasco o botella esterilizada. Lo ideal es conservarla en la heladera y utilizarla en un plazo de hasta una semana.
Así de fácil podés incorporar el agua de arroz a tu rutina diaria, ya sea como tónico facial, enjuague capilar o ingrediente base para mascarillas naturales.
