¿Te cuesta tomar agua?: la fruta que hidrata por excelencia y es clave para sumar a una dieta saludable

Cuál es la fruta que más hidrata. Foto Freepik

Cuando se piensa en adoptar hábitos saludables, una correcta hidratación es el primer paso para que nuestro cuerpo funcione correctamente. Si bien el agua es irremplazable, existen otras opciones que pueden ayudar para aportarle al cuerpo el líquido necesario. En ese sentido, algunos alimentos, gracias a su composición, pueden ser una buena estrategia para alcanzar el mínimo diario.

El agua participa en distintos procesos claves de nuestro organismo como la regulación de la temperatura corporal, la eliminación de toxinas, la digestión y la lubricación de las articulaciones. Una deshidratación, por más leve que sea, puede afectar el rendimiento físico y mental, al generar fatiga, dolor de cabeza y dificultades en la concentración.

Todos los beneficios de la sandía. Foto: Unsplash

Cabe resaltar que, las recomendaciones sobre el consumo de agua pueden variar según la edad, el clima y el nivel de actividad física, pero en términos generales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja una ingesta de entre 2 y 3 litros de agua al día para un adulto promedio.

Más allá de las infusiones, caldos, sopas y jugos naturales, los alimentos con alto contenido en agua son una fuente más accesible y nutritiva. En esencial, las frutas se destacan como una opción saludable y refrescante, ya que además de aportar líquidos, ofrecen vitaminas, minerales y fibra.

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La fruta que hidrata tanto como el agua

La sandía, con un 92% de agua en su composición, ayuda a reponer líquidos de manera natural, refresca el cuerpo y aporta nutrientes esenciales. Para quienes deseen medir la ingesta de líquidos a través de los alimentos, se estima que aproximadamente 300 gramos de sandía aportan la misma cantidad de agua que un vaso de 250 ml.

La sandía es la fruta que más hidrata. Foto: Unsplash

A su vez, es una excelente fuente de potasio, un mineral fundamental para el organismo. Su función es clave en la regulación de la presión arterial, la contracción muscular y la transmisión de impulsos nerviosos. Incluir alimentos ricos en potasio ayuda a prevenir calambres musculares y a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo.

Por su parte, su alto contenido en licopeno, un antioxidante natural, contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, su combinación de fibra y agua favorece la digestión, lo que ayuda a prevenir el estreñimiento.

La sandía es un excelente antioxidante. Foto: Unsplash.

Por otro lado, la vitamina C presente estimula la producción de colágeno. De esta forma, se beneficia la salud de la piel y contribuye a una mejor apariencia. Para quienes realizan actividad física, es una gran opción para la recuperación muscular, ya que su alto contenido de agua y electrolitos ayuda a reponer los líquidos perdidos durante el ejercicio.

Es importante aclarar que la sandía no reemplaza el consumo de agua, pero sí ayuda a alcanzar el mínimo necesario gracias a su excelente valor nutricional y composición, por lo que los expertos lo recomiendan en cualquiera dieta diaria. Sin embargo, ante cualquier condición de salud específica, es muy importante consultar con un profesional de la salud.