El fruto que trajo Sarmiento a la Argentina y hoy se exporta el 70% de su producción: se obtienen 4000 toneladas por año

Originario de Estados Unidos, se consolidó como un cultivo estratégico. Su adaptabilidad, la innovación en producción y la apertura a mercados internacionales permiten que gran parte de la cosecha se destine al exterior, impulsando la economía.
El fruto seco más preciado de Argentina.
El fruto seco más preciado de Argentina.

La nuez pecán se consolidó como un cultivo estratégico en Argentina, combinando tradición e innovación, con un fuerte impulso hacia la exportación y una diversificación productiva que abre nuevos mercados.

Originaria de la cuenca de los ríos Mississippi-Missouri en Estados Unidos, esta especie llegó a nuestro país gracias a Domingo Faustino Sarmiento, quien introdujo las primeras semillas, sentando las bases para su expansión local. Con el tiempo, los suelos argentinos demostraron ser ideales para su desarrollo, incentivando a productores y viveros a invertir en genética, tecnología y prácticas agronómicas adaptadas a las condiciones del país.

La nuez pecán se consolidó como un cultivo estratégico en Argentina. Foto: Freepik.

Hoy, aproximadamente el 70% de la producción nacional de nuez pecán se destina a la exportación, con mercados que incluyen la Unión Europea, Rusia, Medio Oriente, Estados Unidos y, recientemente, China.

Además, se producen unas 4000 toneladas anuales. Esta apertura ha generado expectativas de crecimiento, aunque los volúmenes y la logística de los envíos siguen siendo desafíos para el sector.

Viveros y producción: el motor detrás del crecimiento del pecán

Entre los actores más destacados se encuentra el Vivero Santa María, ubicado en La Criolla, Entre Ríos, activo desde la década de 1940 y gestionado actualmente por Carlos Alberto Pellichero. Si bien comenzó con cítricos bajo cubierta, desde 2004 su foco se trasladó al pecán, gracias a la colaboración con el INTA y el acceso a material genético estadounidense mediante el proyecto ProPecán. Actualmente, producen unas 80.000 plantas al año y cuentan con plantaciones propias de pecán y cítricos, además de unidades de acondicionamiento y mantenimiento de las nueces.

El pecán destaca por su versatilidad y adaptación. Foto: Freepik.

El pecán destaca por su versatilidad y adaptación: puede desarrollarse en diferentes suelos y climas, y hoy se cultiva en al menos 13 provincias argentinas, desde Entre Ríos hasta zonas cercanas a Río Negro, combinando variedades de ciclo corto y resistentes a climas fríos.

Exportación y mercado internacional

La expansión del cultivo también ha generado un auge en la exportación y el agregado de valor, beneficiando a productores, peladoras y elaboradores locales. Los principales destinos internacionales incluyen la Unión Europea, Rusia, Medio Oriente y Estados Unidos, mientras que la reciente apertura del mercado chino promete nuevas oportunidades, aún limitadas por cuestiones logísticas.

El mercado interno también crece, con pymes y productores que desarrollan nuevos productos derivados de la nuez pecán, replicando un camino similar al del pistacho. La rentabilidad del cultivo comienza a partir del octavo año, aunque las primeras nueces aparecen entre el tercer y quinto año, estabilizándose la producción máxima entre los 15 y 20 años. En Argentina existen ejemplares de más de 50 años, mientras que en Estados Unidos y México se encuentran pecanes centenarios.

Nuez de pecán. Foto: Freepik.

Alianzas estratégicas y desarrollo sostenible

Un hito reciente es la alianza entre Vivero Santa María y La Matera, un campo escuela sustentable en Mercedes, Buenos Aires, impulsado por Abel Pintos. El predio cuenta con 120 hectáreas y 12.000 plantas de pecán, además de viveros, áreas de energías renovables y equipamiento de avanzada, y se abre a visitas educativas. Pintos fue designado “embajador de la nuez pecán”, promoviendo su cultivo y participación en acciones de difusión y apertura de mercado.

Los desafíos del sector incluyen la integración de tecnologías, selección genética y fortalecimiento de alianzas, con un enfoque en la innovación y la sustentabilidad. El desarrollo de la nuez pecán en Argentina refleja un equilibrio entre tradición e inversión, destacando la colaboración entre productores, viveros, instituciones técnicas y referentes culturales para consolidar su expansión a nivel nacional e internacionales.