¿Vale la pena crear tu propia empresa en Argentina en 2025? Claves legales y financieras que deberías conocer (y cómo se compara con España)

Crear una empresa en Argentina en 2025 no es una decisión que se tome a la ligera. Requiere agallas, constancia y, sobre todo, mucha información. Porque sí, emprender en medio de la incertidumbre económica puede sonar a locura... pero también es una oportunidad para quienes saben cómo moverse.
¿Y si te dijera que, incluso en este contexto, muchos están encontrando formas de hacerlo bien? Y ahora, por si fuera poco, comparémoslo con lo que ocurre en España. Te va a sorprender.
Elegir bien desde el principio: la cuenta para tu empresa importa más de lo que creés
Lo primero que hay que entender es que, aunque la pasión por tu proyecto te lleve a querer empezar ya, todo empieza por tener tus finanzas en orden. Y eso implica tener una cuenta específica para empresas. ¿Por qué no basta con tu cuenta personal? Porque una empresa, incluso si sos vos solo, necesita separar ingresos, egresos, impuestos y pagos con claridad. Más aún si pensás crecer, pedir un crédito o incorporar socios.
En Argentina, los bancos tradicionales ofrecen cuentas para monotributistas y responsables inscriptos, pero el papeleo y los requisitos pueden variar muchísimo. Algunas fintechs, como Ualá o Naranja X, están empezando a ofrecer alternativas más accesibles, aunque todavía hay mucho camino por recorrer.
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En cambio, en España, abrir una cuenta para empresas es relativamente más sencillo y digitalizado. Muchos bancos permiten hacerlo 100% online, con documentación unificada gracias al sistema europeo. Además, las ayudas públicas, especialmente para jóvenes emprendedores, están mucho más estructuradas.
Entonces, si estás en Argentina, la elección de la cuenta correcta no es un detalle menor, es una decisión estratégica. Te va a simplificar la vida, y lo vas a agradecer en cuanto tengas que rendir cuentas a ARCA o presentar un flujo de caja a un potencial inversor.
Crear tu propia empresa en Argentina: los obstáculos (y las ventajas ocultas)
Ahora bien, vamos al hueso. ¿Vale la pena crear una empresa acá, con inflación, presión impositiva y un marco regulatorio cambiante? Sí. Pero hay letra chica.
En Argentina, existen varias formas jurídicas para iniciar una empresa: Monotributo, Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL), Sociedad Anónima (SA) o las conocidas SAS (Sociedades por Acciones Simplificadas). Estas últimas, nacidas en 2017, fueron pensadas para facilitar la vida del emprendedor. Pero ojo, han estado en debate y no todos los registros provinciales las aceptan con la misma rapidez.
A nivel impositivo, hay un sistema de monotributo que parece tentador por su simplicidad, pero que puede quedarse corto si tu empresa crece rápido. Además, hay que estar al día con percepciones, retenciones y normativas que cambian con frecuencia.
Ahora, la otra cara: Argentina tiene algo que pocos países ofrecen con tanta claridad, incluso frente a España. Un espíritu emprendedor fuerte, un ecosistema de startups en crecimiento y una cultura de “hacé lo que puedas con lo que tenés” que transforma dificultades en creatividad.
En España, aunque el entorno legal es más estable y los impuestos son más predecibles, también hay más burocracia inicial. Montar una empresa puede tardar semanas, especialmente si no tenés un gestor. Pero el sistema ofrece incentivos claros, acceso a fondos europeos y más previsibilidad en el largo plazo.
Dicho así, no es que uno sea mejor que otro. Son escenarios distintos, con ventajas diferentes. En Argentina, hay que saber surfear la ola. En España, podés seguir un camino más recto, pero menos flexible.
Tu empresa necesita estructura (y visión a largo plazo)
Crear tu empresa es más que inscribirse en ARCA o elegir un nombre pegadizo. Tenés que pensar en cómo vas a facturar, cómo vas a cobrar, quién va a manejar las redes sociales, qué proveedor te da mejor financiación y, sí, también qué cuenta bancaria te va a permitir operar sin trabas.
Muchas veces, lo urgente nos gana: emitir la primera factura, pagar al primer proveedor, contratar a alguien que te de una mano. Pero si no tenés bien armado el esqueleto financiero y legal, lo que construyas puede desmoronarse rápido. Y no hay nada más frustrante que tener que rehacer lo que podrías haber hecho bien desde el inicio.
¿Querés un consejo? Antes de registrar tu marca, definí cómo vas a manejar tus finanzas. En España, esto forma parte del proceso estándar. En Argentina, todavía es algo que muchos emprendedores ignoran... hasta que es demasiado tarde.
¿Entonces? Argentina o España… ¿dónde conviene más?
Depende. En Argentina, vas a necesitar más cintura. En España, más planificación. Pero en ambos casos, crear tu propia empresa sigue siendo un acto de confianza en el futuro, en tus ideas y en tu capacidad para adaptarte.
Y si bien el entorno argentino puede parecer más hostil, también puede ser más fértil para quienes saben adaptarse. Porque las oportunidades existen, incluso donde parece que todo está en contra. Y si lográs hacerlo acá, probablemente puedas hacerlo en cualquier parte del mundo.
Así que no se trata de huir o comparar de forma binaria. Se trata de prepararse mejor. Con información, estructura y, por supuesto, la cuenta correcta para tu empresa.
¿Querés emprender en serio? Primero, elegí bien cómo empezar. Este recurso puede ayudarte a organizar tus pasos. Y si te interesa conocer comparativas actuales entre herramientas financieras para PyMES, este otro análisis te va a dar una mejor visión del panorama.