Pamela Pombo: de la Selección de vóley a ser vedette y fisicoculturista

Desde chica se dedicó a la gimnasia artística, de grande probó suerte en otras disciplinas y ayudada por su altura, se decidió por el vóley.

A principios del 2000 sufrió una muy dura lesión, se rompió sus ligamentos y debió hacer un duro post-operatorio que la tuvo alejada de las canchas y cerca del gimnasio: "Tenía dos opciones: volvía a operarme o iba al gimnasio por el resto de mi vida para fortalecer la rodilla y así evitar la cirugía. Pero como había sufrido tanto en el postoperatorio, me metí en el gimnasio. ¡Lo odiaba! Pero comencé a ver en el espejo ciertas curvas que me empezaron a agradar, como el glúteo. Y le fui poniendo más pasión al entrenamiento, apuntando a un cuerpo que me gustara".
En 2011 Pamela fue sorprendida por un paparazzi al salir de un departamento tras pasar un rato agradable junto al futbolista del momento, Cristian El Ogro Fabbiani y con otra muchacha de similares características y fue así que las chicas se presentaron como: Las hermanas Pombo.

Con los años Pamela se apartó de las cámaras, se puso de novia con un fisicoculturista y comenzó a interesarse por el fisicoculturismo. "Sigo las competencias desde hace diez años. Me gusta este deporte, admiro a quienes se esfuerzan tanto por llegar a tener esos cuerpos".


Hoy se prepara para el Campeonato Sudamericano de Fisicoculturismo y Fitness que se llevará a cabo el 9 y 10 de septiembre, en Costa Salguero. Y entre los inscriptos en la categoría Bikini Fitness figurará una tal Pamela Pombo, que antes deberá superar la clasificación en el Torneo Argentino. "En la categoría Fitness se ven chicas muy marcadas y con la piel bien seca, donde se notan las rayas de los músculos. En cambio, si bien somos muy atléticas, las mujeres de mi categoría tenemos curvas".