India: más explosiones en el hotel Taj Mahal y el centro judío de Bombay
Las fuerzas de seguridad indias han tomado el centro de rezo judío que había sido atacado por los terroristas en Bombay, conocido como Nariman House. Los comandos de elite han salido del interior del edificio, en cuyo interior ya no se oyen disparos.
Mientras tanto, continúan los enfrentamientos en el hotel Taj Mahal. Un lanzagranadas del Ejército está disparando proyectiles contra el primer piso, donde se sospecha que puedan quedar seis terroristas, posiblemente con rehenes en su poder. Se han hallado grandes cantidades de explosivos RDX que los atacantes llevaban consigo cuando irrumpieron en el hotel.
En el hotel Oberoi, la operación de asalto ha concluido y se han encontrado 24 cadáveres aún sin identificar. Al menos un miembro de las fuerzas indias ha sido abatido en los enfrentamientos y otros dos han sido heridos.
El ministro de Exteriores indio, Pranab Mukherjee, ha asegurado tener pruebas de que la mano de Pakistán está detrás de los atentados. El jefe de los servicios secretos de ese país se dirige a Nueva Delhi a petición del primer ministro, Manmohan Singh.
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En el país arrecian las quejas y críticas contra el Ejecutivo, al que se acusa de "no haber aprendido nada" de los pasados ataques terroristas. Un grupo de importantes empresarios, entre ellos Ratan Tata, ha dicho a la prensa que "el Gobierno no ha estado a la altura".
También más temprano, comandos fueron descendidos por sogas desde helicópteros sobre la sede de Bombay de la organización judía ultraortodoxa Casa Chabad Lubavitch, uno de los diez sitios atacados el miércoles por la noche de manera coordinada por hombres armados que se identificaron como milicianos islamistas.
La cadena de ataques coordinados dejó al menos 143 muertos y 288 heridos y sembró el pánico en la ciudad.
El jueves por la noche, luego de la liberación de 400 huéspedes y rehenes, las autoridades dijeron tener bajo control el hotel Taj Mahal. Pero este viernes por la mañana la policía debió volver a actuar debido a nuevas explosiones.