La batalla legal de una ciclista española que lucha por borrar su pasado digital en OnlyFans: “Ya no refleja quién soy”

La exprofesora de matemáticas y ciclista profesional busca eliminar su contenido erótico publicado años atrás en la plataforma OnlyFans a través del derecho al olvido, enfrentándose a la redistribución de su material y al estigma social.
Cecilia Sopeña, exprofesora de matemáticas y ciclista de competición española.
Cecilia Sopeña, exprofesora de matemáticas y ciclista de competición española. Foto: Instagram / cecilia.sopenaespa.

Cecilia Sopeña, exprofesora de matemáticas y ciclista de competición, inició un proceso legal para borrar su huella digital en OnlyFans según informó el medio La Vanguardia en un artículo de la periodista Cristina Oriol Val.

La ex creadora de contenido sexual decidió acudir al derecho al olvido, contemplado en el artículo 17 del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), con el objetivo de eliminar su pasado en la plataforma.

En Instagram, Sopeña explicó que sus publicaciones “ya no reflejan quién soy ni cómo deseo ser recordada”.

Cecilia Sopeña, exprofesora de matemáticas y ciclista de competición española.
Cecilia Sopeña, exprofesora de matemáticas y ciclista de competición española. Foto: Instagram / cecilia.sopenaespa.

OnlyFans es una plataforma de suscripción de contenido donde los creadores (como modelos, artistas, entrenadores de fitness y figuras públicas) publican fotos, videos y transmisiones en vivo para sus seguidores a cambio de una cuota mensual o pagos individuales. Sin embargo, su uso es mayoritario entre quienes publican contenido erótico y sexual, siendo la red social más utilizada para este fin.

Durante años, Cecilia equilibró la competición deportiva y la enseñanza, hasta que en 2022 optó por monetizar su cuerpo mediante OnlyFans, alcanzando ingresos que superaron los 60.000 euros mensuales. Sin embargo, la fama también trajo consigo el rechazo familiar, agresiones en redes sociales y juicios dentro del ámbito deportivo.

Actualmente, tres años después, busca cerrar ese capítulo de su vida, y advirtió que tomará medidas legales frente a cualquier difusión, almacenamiento o redistribución de sus contenidos fuera de la plataforma. No obstante, la realidad de internet complica la eliminación total: los contenidos se descargan y comparten sin control, lo que convierte el proceso en una lucha costosa y constante.

Cecilia Sopeña, exprofesora de matemáticas y ciclista de competición española.
Cecilia Sopeña, exprofesora de matemáticas y ciclista de competición española. Foto: Instagram / cecilia.sopenaespa.

Belén Arribas, abogada especialista en derecho digital y presidenta de Enatic, detalló para La Vanguardia que el derecho al olvido permite solicitar a buscadores como Google la desindexación de resultados sobre personas físicas, siempre que no afecte al interés público o a figuras públicas. Casos como el de Sopeña suelen enfrentar costes elevados: eliminar un solo enlace puede costar entre 500 y 1.000 euros, y muchos usuarios requieren gestionar más de 100 enlaces.

Cristina Casín, especialista en reputación digital, advirtió para el mismo medio que aunque algunas plataformas pornográficas serias eliminan contenido a solicitud, la única estrategia realmente efectiva es la desindexación en buscadores, que permite “minimizar el impacto” pero nunca garantizar la desaparición total del material.

Por otro lado, un estudio de la Federación Mujeres Jóvenes reveló que OnlyFans reproduce sexismo y violencia contra las mujeres, con un 97% de creadoras femeninas y la mayoría de usuarios masculinos entre 25 y 44 años. Bárbara Tardón, investigadora en violencia sexual y de género, explicó que la plataforma convierte la privacidad y la autonomía femenina en riesgos, especialmente en un entorno mayoritariamente masculino y, a veces, controlado por proxenetas.

OnlyFans, plataforma. Foto: Reuters
OnlyFans se lanzó en noviembre de 2015 por Fenix International Limited como una plataforma web que proporciona clips y fotos de creadores por una tarifa de suscripción mensual. Foto: Reuters.

Desde que Cecilia anunció su retiro de la plataforma de contenido erótico autogestionado, las críticas y los insultos se multiplicaron en redes sociales. Eva Cruells, coordinadora de Fembloc, respaldó su decisión y resaltó la importancia de la “doble legitimidad”: “Es legítimo decidir mostrar el cuerpo y su sexualidad, y también lo es retirar este contenido cuando ya no quieres que forme parte de tu identidad pública”.

Según Cruells, la vigilancia sobre la sexualidad femenina en el mundo digital constituye “una nueva cara del mismo patriarcado de siempre”, evidenciando la necesidad de incorporar una perspectiva feminista en los derechos digitales para proteger a las mujeres de violencias tecnológicas y del castigo social derivado de su pasado.