Apareció con vida el nene secuestrado por criminales que mataron a su niñera

 Una empleada doméstica fue asesinada hoy de 10 puñaladas en la vivienda donde trabajaba del barrio porteño de La Paternal y quien cometió el crimen se llevó cautivo a un nene de tres años, hijo del matrimonio dueño de casa, y que fue hallado deambulando casi seis horas más tarde en Avellaneda.

Fuentes policiales dijeron a Télam que el chico fue encontrado sano y salvo cuando caminaba por el partido de Avellaneda y fue llevado al Hospital Fiorito donde finalmente se reencontró con sus padres.

En el momento del crimen, otra mucama se hallaba en la planta superior de la vivienda haciendo las tareas de limpieza y fue quien encontró el cadáver de su compañera y avisó a la policía. 
 

El hecho se produjo pasado el mediodía en una casa propiedad de la familia Barbero ubicada en Bufano 1836, lindera a la comisaría 41, en el barrio de La Paternal.

Según la reconstrucción que pudo hacer la policía, un hombre tocó el timbre de la casa y la empleada doméstica Dora Sosa, de nacionalidad paraguaya, concurrió a abrir.

Si bien en un primer momento se informó que los atacantes habían sido siete personas, el Superintendente de Investigaciones de la Policía Federal, Carlos Basualdo, confirmó que en el hecho "actuaron una o dos personas como máximo".

La sospecha de los investigadores es que la doméstica conoció a la persona que tocó el timbre, ya que le abrió la puerta y la hizo pasar, momento en que posiblemente pudo haber ingresado un segundo cómplice.

Se cree que en ese momento, el atacante llevó a su víctima hasta un comedor diario, donde le asestó al menos 10 puñaladas, lo que le provocó la muerte en forma instantánea, tras lo cual tomó al hijo de la pareja dueña de casa y desapareció.

"La mucama que estaba en el primer piso relató que escuchó que sonó el timbre, que ingresó una persona que conversó con la otra empleada doméstica y, luego, un golpe seco", dijo un jefe policial que trabajó en la investigación dentro de la casa.

Al bajar a la planta baja, esa mucama observó a su compañera tirada en el piso en medio de un charco de sangre y confirmó que no estaba el nene, por lo que salió de la casa corriendo y a los gritos para pedir ayuda en la comisaría de al lado. 

"Salió corriendo y habló con un policía que estaba de consigna en la puerta de la seccional, a quien le contó lo que había ocurrido", dijo una fuente policial.

De inmediato, varios efectivos se dirigieron a la casa y corroboraron lo que había pasado, tras lo cual llamaron a los dueños de la propiedad que en ese momento se hallaban en la fábrica de muebles que poseen en el barrio de Mataderos.

Pocos minutos después llegaron al lugar detectives de la División Homicidios y de la División Antisecuestros, como así también efectivos de la Policía Científica que comenzaron a levantar rastros y huellas.

Seis horas después, el nene fue hallado deambulando en la zona del puente Agüero, detras de la cancha de Independiente en Avellaneda, por un empleado de la empresa Ferrobaires, que inmediatamente lo llevó hasta el Hospital Fiorito.

Ante la sospecha de que se trataba del chico secuestrado, los investigadores ordenaron que le pregunten los nombres de sus padres, lo que hizo sin inconvenientes y de esta manera llegó la confirmación del hallazgo.

Cerca de las 18, los padres salieron de la vivienda a bordo de un auto con vidrios polarizados hacia el centro asistencial para reencontrarse con el nene, dijeron las fuentes policiales, quienes aseguraron que el chico sólo presentaba un golpe en la frente.

Los investigadores aún no tienen en claro si el o los agresores ingresaron a la vivienda con el objetivo de matar a la doméstica y se llevaron al menor por algún motivo aún desconocido, o si la intención era secuestrar al nene para pedir rescate y mataron a la mucama porque se resistió a que se lo llevaran. "Las dudas surgen porque no hubo ningún llamado extorsivo", dijo una fuente policial.

 
Algunos vecinos de la familia Barbera denunciaron que en las últimas semanas se produjeron varios hechos delictivos a comercios y a casas de familia, entre ellos a la madre del fallecido guitarrista Norberto "Pappo" Napolitano. 

Es más, una fuente policial confirmó a Télam que la madre del nene que estuvo privado de la libertad esta tarde había sufrido un robo hace aproximadamente un mes.

En ese episodio, la mujer fue sorprendida por delincuentes cuando llegaba a su casa a bordo de un automóvil y se la llevaron cautiva. Tras recorrer varios cajeros automáticos, la víctima fue liberada en el Gran Buenos Aires.

Un jefe policial negó que ese episodio tenga algún tipo de relación con el que ocurrió hoy dentro de la vivienda. En una rueda de prensa, Basualdo aseguró que se trata de "un hecho complejo" que "no se puede enmarcar dentro de la ola de inseguridad".

 
"No es un hecho de asalto. No vamos a descartar si es un problema familiar, pasional o que pueda tener algo que ver con la actividad del dueño de casa que es un industrial", afirmó el comisario mayor.