Clave en la militarización del Atlántico Sur: qué es el 3 PARA, el batallón desplegado por el Reino Unido en las Islas Malvinas

El Tercer Batallón del Regimiento de Paracaidistas británico tuvo un rol crucial en la Guerra de Malvinas y continúa siendo importante para el país europeo.
El Tercer Batallón del Regimiento de Paracaidistas británico.
El Tercer Batallón del Regimiento de Paracaidistas británico. Foto: Crown Copyright

El Atlántico Sur es, históricamente, una zona geopolíticamente estratégica, y su militarización despierta constantes controversias, especialmente en lo que respecta a las Islas Malvinas. La presencia militar británica en el archipiélago, reforzada desde la guerra de 1982, es constantemente cuestionada por Argentina, que sostiene un reclamo legítimo de soberanía sobre las islas y denuncia la existencia de una base militar en un territorio en disputa.

Esto poco le importa al Reino Unido, que desplegó el Tercer Batallón del Regimiento de Paracaidistas británico, conocido como 3 PARA, en las Islas Malvinas.

3 PARA, un batallón histórico para el Reino Unido. Foto: National Army Museum.

Considerada una fuerza de élite dentro de las unidades aerotransportadas del Reino Unido, 3 PARA fue desplegado para reforzar el control territorial con ejercicios de combate avanzado, consolidando la permanencia paracaidista en el archipiélago en disputa.

En la actualidad, el 3 PARA forma parte de la Brigada de Asalto Aéreo número 16, la principal formación de respuesta rápida del Ejército británico. Esta representa la capacidad del Reino Unido para intervenir con rapidez en cualquier parte del mundo, y sus unidades, incluido el 3 PARA, se entrenan regularmente en escenarios de alta complejidad.

La historia de 3 PARA, un batallón clave para el Reino Unido

El Tercer Batallón del Regimiento de Paracaidistas británico fue creado en 1941, en el marco de una ofensiva británica por contar con tropas de asalto con capacidad aerotransportada.

La primera intervención significativa del regimiento ocurrió en 1942, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando llevó a cabo un salto aéreo a escala de batallón para tomar el aeródromo de Bone, en Túnez. A partir de ese momento, su trayectoria quedó definida por una notable resistencia operativa y una destacada flexibilidad para actuar en escenarios muy diversos, desde guerras convencionales hasta conflictos asimétricos en contextos tan distintos como Egipto, Palestina, Irlanda del Norte y Afganistán.

El 3er Batallón del Regimiento de Paracaidistas. Foto: National Army Museum.

Durante la Guerra de las Malvinas en 1982, el 3 PARA tuvo un papel determinante. Junto a infantes de marina y comandos británicos, participó en una de las batallas más decisivas: el asalto a Monte Longdon. Esta operación nocturna, llevada a cabo en condiciones extremas y bajo fuego argentino, fue uno de los combates más sangrientos del conflicto. La actuación del batallón no solo evidenció su capacidad de resistencia y combate en terreno hostil, sino que también consolidó su prestigio como una unidad de élite dentro de las fuerzas armadas británicas.

Desde aquel conflicto, cada despliegue del 3 PARA por parte del Reino Unido adquiere una carga simbólica significativa, en especial cuando se trata de zonas con tensiones geopolíticas, como el Atlántico Sur. Su presencia no solo implica una decisión táctica, sino también un mensaje político que remite a su historial de intervenciones en territorios disputados.