La tregua comercial de Estados Unidos llega a su fin: de “un país muerto” a convertirse en “el más atractivo del mundo”, según Trump

Se cumple el plazo concedido en julio a sus socios comerciales para negociar en ese tiempo nuevos aranceles que sustituyan a los considerados “recíprocos” por la Administración republicana.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos. Foto: REUTERS

La tregua arancelaria decretada por Donald Trump llega este jueves a su fin con acuerdos de última hora, nuevas extensiones y la confirmación de que aquellos socios con los que no se haya logrado un pacto recibirán antes de la medianoche la notificación sobre los gravámenes que les corresponden.

El líder republicano empezó el día celebrando que su política comercial está haciendo a Estados Unidos “grande y rico de nuevo”. “HACE UN AÑO ESTADOS UNIDOS ERA UN PAÍS MUERTO, AHORA ES EL MÁS ATRACTIVO DEL MUNDO”, dijo en su red social, Truth Social.

El presidente estadounidense, Donald Trump. Foto: Reuters.

En la previa al 1° de agosto, apenas una decena de países o economías lograron un entendimiento con Washington. Entre ellos, el Reino Unido, la Unión Europea (UE), Corea del Sur o China, aunque en este último caso ambas partes se encuentran en negociaciones para llegar a un pacto definitivo antes de que el 12 de agosto expire su pausa bilateral.

Trump está restaurando la soberanía económica de Estados Unidos al reducir nuestra dependencia de países extranjeros, impulsando la inversión en Estados Unidos por un valor de billones de dólares y creando cientos de miles de empleos bien remunerados para el pueblo estadounidense, con Estados Unidos finalmente priorizando el comercio”, dijo este jueves en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.

Guerra comercial: las negociaciones más importantes de Estados Unidos

Trump impuso el 2 de abril, en el llamado ‘Día de la Liberación’, aranceles a más de 200 países y territorios. A los países con los que Estados Unidos mantiene un volumen de negocios discreto “pero significativo”, contempla aplicarles un arancel generalizado que ronde el 10%.

No todos los gravámenes fijados se justifican por el déficit comercial con el que Estados Unidos dice sentirse perjudicado: a las exportaciones de Brasil les impondrá un 50%, en esta ocasión a partir del 6 de agosto, principalmente por el juicio al que está sometido allí el expresidente Jair Bolsonaro, su aliado político.

El pacto alcanzado con la Unión Europea contempla un techo arancelario único del 15% y “aranceles cero” en diversos productos, así como compras estratégicas europeas valoradas en 750.000 millones de dólares de gas, petróleo, energía nuclear o chips de inteligencia artificial, inversiones en la economía estadounidense de 600.000 millones y un incremento de las adquisiciones de material militar de Estados Unidos.

El diálogo comercial se encuentra en plena cuenta regresiva. En la mañana de este jueves Trump habló por teléfono con su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum, y tras esa conversación anunció una nueva prórroga de 90 días en la aplicación de la mayoría de aranceles para México. La negociación con su otro vecino, Canadá, está en entredicho después de que el país anunciara que en septiembre reconocerá como Estado a Palestina. Una y otra parte han reconocido en los últimos días que el alcance de un consenso está complicado.

Con quien sí llegó a una entente el miércoles fue con Corea del Sur. Había amenazado a ese país con gravámenes del 25% a partir de agosto y después de la visita de una delegación surcoreana a la Casa Blanca ese porcentaje se redujo al 15%.