Los aviones caza de Rusia, equipados con misiles hipersónicos: ¿cómo es el arma que promete cambiar las reglas del combate aéreo?

En un momento clave de la guerra contra Ucrania, el ejército ruso presenta un arma “invencible” según su presidente.
El Ejército de Rusia.
El Ejército de Rusia. Foto: REUTERS

El caza de quinta generación Sukhoi Su-57 de Rusia ya cuenta con armamento hipersónico. Desde hace tiempo, el Kremlin trabaja en una versión aire-aire del misil hipersónico Zircon presentado por Vladímir Putin como un arma “invencible” que, de funcionar según lo prometido, podría alterar el equilibrio en el combate aéreo.

El presidente ruso describió este misil como una de las seis armas futuristas del “día del juicio final” anunciadas en 2018, diseñado específicamente para “burlar cualquier defensa actual” y capaz de alcanzar portaaviones u otros objetivos navales sin posibilidad de ser derribado.

El caza de quinta generación Sukhoi Su-57 de Rusia. Foto: Wikipedia.

El Zircon realizó su primer servicio de combate a bordo de un buque de guerra de la Armada rusa en enero de 2023 en un ataque contra Kiev. Su impacto provocó la muerte de al menos cinco personas y causó daños significativos en edificios residenciales e infraestructuras energéticas.

Tras el ataque, el entonces ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, aseguró que “la característica única de los misiles hipersónicos Zircon es su capacidad garantizada para eludir cualquier sistema de defensa aérea existente o previsto”.

Cómo funciona una de las seis armas futuristas del “día del juicio final” que tiene Rusia

El Zircon combina una velocidad extraordinaria con una demoledora precisión quirúrgica. Es capaz de alcanzar velocidades nueve veces superiores a la del sonido y tiene un alcance teórico de 1.000 kilómetros, lo que lo convierte en una arma que puede reducir considerablemente el tiempo de reacción de las defensas enemigas.

Este proyectil hipersónico opera mediante un sistema de dos etapas. Primero, motores de combustible sólido lo aceleran a velocidades supersónicas; después, un motor scramjet alimentado por combustible líquido le permite alcanzar velocidades hipersónicas. Esta versatilidad tecnológica permite que el misil sea maniobrable y pueda lanzarse tanto desde el mar como desde tierra. Ahora, según parece, también puede lanzarse desde el aire.

Estas características hacen que la energía cinética del impacto sea suficiente como para inutilizar incluso buques de guerra más grandes. En comparación, el misil antibuque supersónico occidental más capaz, el SM-6, tiene un alcance de combate estimado en apenas 450 kilómetros y viaja a velocidades de Mach 3,5.