“Murió sola”: conmoción por la muerte de una mujer de 80 años que fue olvidada en una isla por un crucero

Algunas fuentes apuntaron la posibilidad de una caída por un acantilado, aunque la causa de muerte sigue bajo investigación.
La pasajera australiana de 80 años, Suzanne Rees.
La pasajera australiana de 80 años, Suzanne Rees. Foto: Gentileza BBC

Una pasajera australiana de 80 años, Suzanne Rees, fue noticia mundial tras ser olvidada durante una excursión del crucero Coral Adventurer en una isla remota del norte de Queensland, Australia. Un día después fue hallada sin vida.

La empresa informó su desaparición recién cinco horas después, lo que desató la preocupación de su familia, que luego se enteró cómo se dio el trágico suceso gracias a información aportada por la familia.

La mujer de 80 años que fue abandonada en una isla. Foto: Gentileza The Guardian

Resulta que ese día, el calor era intenso y Suzanne comenzó a sentirse mal mientras ascendía una colina. Le sugirieron regresar por su cuenta, pero el grupo continuó y el barco zarpó sin notar su ausencia. Solo cuando no se presentó a la cena advirtieron que faltaba. Para entonces, ya había anochecido, y la búsqueda comenzó con gran demora.

Testigos como Traci Ayris señalaron que la tripulación sí realizó controles para los pasajeros que hacían snorkel, pero no para quienes permanecieron en tierra.

El crucero regresó a la isla y envió a siete tripulantes en una embarcación menor para explorar la zona con linternas. Sin embargo, al día siguiente un helicóptero de Nautilus Aviation halló su cuerpo.

Su hija, Katherine Rees, habló con los medios internacionales y exigió que se esclarezcan las circunstancias del hecho. “Parece que hubo una falta de atención y de sentido común. Mi mamá murió sola, sin nadie a su lado”, lamentó quien la describió como “una mujer sana, activa y amante del senderismo”. Además, pidió que la investigación forense determine las responsabilidades de la empresa.

Coral Expeditions inició una investigación interna Foto: REUTERS

La excursión donde desapareció Suzanne Rees

El viaje formaba parte de un recorrido de 60 días alrededor de Australia, valuado en más de 50.000 dólares, e incluía la caminata “desafiante” en Lizard Island donde ocurrió el hecho. La Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA) inició una investigación para establecer si hubo negligencias en el control de pasajeros y fallas en los protocolos de embarque.

Rees era reconocida por su pasión por el senderismo y la jardinería, y había decidido embarcarse sola en este viaje, por lo que integraba un grupo selecto de pasajeros interesados en explorar destinos remotos, como la isla Lizard, famosa por sus rutas y entorno natural.