La Sala de Lágrimas: cómo es el sitio íntimo del Vaticano que espera por el nuevo Papa

Los cardenales elegirán un nuevo papa. Foto: Reuters/Murad Sezer.

El cónclave en la Capilla Sixtina del Vaticano ya comenzó. Los fieles católicos de todo el mundo esperan con ansias la famosa fumata blanca, que marcará la elección de un nuevo papa para que lleve los destinos de la Iglesia católica.

Pero todo lo que suceda dentro de este edificio sagrado no lo podrá saber nadie más que los que estén dentro. Por lo tanto, muchos rituales y sucesos pasarán desconocidos por los creyentes, que solo podrán tener contacto con la decisión una vez se haya tomado y se dé a conocer con la famosa frase "habemus papa".

Todo preparado en la Capilla Sixtina, donde los cardenales votarán. Foto: EFE/Vatican Media.

Te puede interesar:

Nueva fumata negra en el Vaticano: siguen los debates y votaciones para conocer al nuevo papa

La Sala de Lágrimas: el paso previo que el nuevo papa da antes de mostrarse al mundo

La Sala de Lágrimas es donde el nuevo papa, quien acaba de ser elegido por sus compañeros cardenales y acaba de aceptar el cargo para convertirse en el líder de la Iglesia católica, es la habitación donde él se viste con las ropas papales.

La Sala de las Lágrimas. Foto: NA.

Como es un momento de suma intensidad y emotividad, suele ser un espacio en donde cada papa se deja librar por las emociones que lo invaden y en muchos casos se prestan a llorar, a modo de descargar las tensiones que implican todo el proceso hasta convertirse en sumo pontífice.

Este lugar está a uno de los lados del altar de la Capilla Sixtina, una habitación destinada para el cambio de vestimenta papal y también para que el nuevo pontífice pueda dedicarse al rezo de forma retirada. 

La Sala de las Lágrimas. Foto: NA.

Ese lugar es muy pequeño, incluso angosto y está formado por dos escaleras, una que sube y otra que baja, y una ventana. Está justo detrás de la obra de Miguel Ángel del Juicio Final.

Según monseñor Marco Agostini, ceremoniero pontificio, quien en diálogo con el sitio Vatican News, dijo lo siguiente: “En ese momento, el Papa recién elegido, al comprender lo que por gracia de Dios ha llegado a ser, entiende que el oficio es mayor que su persona, y que su grandeza personal dependerá de su capacidad de encarnar plenamente ese oficio de Vicario de Cristo, de sucesor de Pedro". 

Encontrá más vídeos

En una de las paredes de la sala, empotrada, hay una lápida con fecha del 31 de mayo de 2013 que dice: “En esta sala, denominada ‘del llanto’ desde Gregorio XIV, quien aquí, el 5 de diciembre de 1590, recién elegido Papa, derramó lágrimas de emoción, el nuevo Ponífice, después de aceptar la elección, se viste con los atuendos propios”.