Un nuevo estudio realizado en EE. UU. transformó moléculas tóxicas de Aspergillus flavus, un hongo asociado a muertes arqueológicas, en un prometedor tratamiento contra la leucemia.
Por Canal26
Lunes 23 de Junio de 2025 - 10:49
Laboratorio, estudio, investigación, medicina. Foto: Pexels.
Lo que alguna vez fue símbolo de superstición y muerte, podría marcar un hito en la medicina. El Aspergillus flavus, un hongo temido por su toxicidad y vinculado con la célebre “maldición de Tutankamón”, fue transformado en un agente terapéutico con potencial para combatir ciertos tipos de cáncer.
Un equipo de científicos liderado por la Universidad de Pensilvania logró modificar químicamente las moléculas que produce este hongo, convirtiéndolas en compuestos activos contra células leucémicas.
El Aspergillus flavus es un hongo que es temido por su toxicidad. Foto: Unsplash.
El hallazgo, publicado esta semana en la revista Nature Chemical Biology, reveló una nueva y prometedora línea de investigación en medicamentos derivados de productos naturales.
Te puede interesar:
Descubrimiento invaluable: científicos hallaron un hongo capaz de generar partículas de oro
Reconocido por sus esporas amarillas y su capacidad para contaminar alimentos y ambientes, su fama creció en la década de 1920, cuando varios integrantes del equipo que abrió la tumba de Tutankamón murieron repentinamente.
Décadas más tarde, en los años 70, diez científicos que ingresaron a la tumba del rey Casimiro IV en Polonia también fallecieron en cuestión de semanas. En ambos casos, la presencia de esporas fúngicas fue uno de los factores considerados.
Hongo Aspergillus flavus. Foto: Facebook / Elmicrobiologist.
Paradójicamente, este organismo considerado mortal dio origen a un nuevo tipo de péptido natural conocido como RiPP (péptido sintetizado por ribosomas y posteriormente modificado).
Aunque abundan en bacterias, los RiPP fúngicos son extremadamente raros. Mediante un enfoque que combinó análisis genético y metabólico, el equipo estadounidense logró aislar estas moléculas, a las que llamaron asperigimicinas, y probar su efecto contra células humanas.
Te puede interesar:
Hongos medicinales: la posibilidad de curar y el silencio de la industria farmacéutica
Los resultados fueron sorprendentes: dos de las cuatro variantes purificadas inhibieron con éxito el crecimiento de células leucémicas. Una tercera, modificada con un lípido derivado de la jalea real, mostró eficacia comparable a fármacos clásicos como la citarabina.
El equipo estadounidense logró aislar las moléculas, a las que llamaron asperigimicinas. Foto: Pexels.
“Estos compuestos impiden que las células se dividan, bloqueando estructuras esenciales como los microtúbulos”, explicó la profesora Sherry Gao, líder del estudio.
A diferencia de otros tratamientos agresivos, las asperigimicinas demostraron una notable selectividad, sin dañar células de otros órganos ni atacar bacterias u hongos beneficiosos. Esta especificidad las posiciona como candidatas sólidas para futuros fármacos oncológicos.
Además, el estudio identificó secuencias genéticas similares en otros hongos, lo que sugiere que aún queda un vasto universo de RiPP por descubrir. El próximo paso es evaluar la eficacia de estos compuestos en animales, antes de avanzar hacia ensayos clínicos en humanos.
1
¿Por qué no hay que llevarse a casa un pájaro que se cayó de su nido?
2
Amenaza inminente: una tormenta solar impactará en Argentina y esto es lo que hay que saber
3
50 años después, un lago australiano revivió un espectáculo natural que creía extinto
4
Descubrimiento invaluable: científicos hallaron un hongo capaz de generar partículas de oro
5
La golondrina, el ave más fiel de todas: por qué jamás tenés que destruir su nido