No es el Caribe ni Punta Cana: dónde queda la isla paradisíaca argentina que enamora con sus aguas cristalinas
Con la llegada del verano, muchas personas comienzan a planificar y a pensar sus vacaciones para disfrutar del sol y refrescarse en espejos de agua. Una opción perfecta, ya sea en familia, con amigos o incluso en solitario, es visitar una isla paradisíaca ubicada en la Patagonia argentina.
Isla Victoria: una joya natural
La Isla Victoria, también conocida como “El Caribe Sur”, es una de las más elegidas por los turistas. Este sitio, que se encuentra en el corazón del Nahuel Huapi, sorprende con su mezcla de flora y fauna exótica y autóctona.
Las aguas turquesas y tranquilas de esta paradisíaca isla argentina, junto con la sensación de estar en un entorno único, ofrecen una experiencia inigualable.
Isla Victoria. Foto: Google Maps.
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Cómo llegar a Isla Victoria
Para llegar a la Isla Victoria, se pueden contratar embarcaciones que recorren el lago Nahuel Huapi. La tripulación, formada por egresados de la Marina Mercante con años de experiencia, garantiza una navegación segura en un lago rodeado de montañas.
Múltiples empresas ofrecen esta excursión, incluyendo paseos en barcos antiguos, restaurados con detalles de época.
Isla Victoria. Foto: Google Maps.
Actividades en la Isla Victoria
Además del paseo en embarcación, la principal actividad en la Isla Victoria es el trekking. Los senderos, de baja dificultad, llevan a distintos puntos de interés y permiten disfrutar de paisajes únicos.
Sin embargo, es importante mencionar que no se puede recorrer toda la isla, ya que solo una parte está habilitada para visitantes, mientras que el resto permanece en estado virgen para conservar su flora y fauna.
Isla Victoria. Foto: Noticias Ambientales.
Playa del Toro: un rincón especial
Uno de los puntos más destacados es “Playa del Toro”, especialmente popular en verano por su arena volcánica y las aguas de color turquesa. Este rincón está ubicado a solo 15 minutos de Puerto Anchorena.
El camino no solo ofrece vistas impresionantes, sino también la posibilidad de visitar un pequeño alero con pinturas rupestres, un verdadero tesoro arqueológico en medio de este entorno natural.
