Una fuente de alegría en plena Universidad de Harvard: la historia de la perra Sasha que cambió la vida universitaria

Fue entrenada para brindar consuelo y reducir el estrés. Su presencia significó un punto de inflexión para la vida universitaria y el departamento policial. La importancia del vínculo humano-perro está comprobada.
Sasha, la perra de Harvard
Sasha, la perra de Harvard Foto: Instagram @sasha_hupd

La Universidad de Harvard comprobó que existe una fuerte conexión en el vínculo del humano y los perros, gracias a que un miembro del equipo académico se volvió fundamental para el sustento emocional de los alumnos y docentes: una simpática perra policía.

Desde el año 2022, la perra llamada Sasha cuenta con una tarea muy especial: apoyar a los alumnos y brindarles consuelo, compañía y, sobre todo, felicidad. Toda la comunidad universitaria agradece siempre la presencia de la labradora que pertenece al Departamento de Policías de la Universidad.

Sasha, la perra de Harvard Foto: Instagram @sasha_hupd

La perrita fue integrada a Harvard cuando tenía apenas 18 meses y siempre destacó por ser un verdadero puente entre los estudiantes, el personal administrativo y la policía del campus. En lugar de imponer autoridad, su presencia genera cercanía, confianza y muchísima calma, generando además un sentido de comunidad pocas veces visto en este entorno académico.

Ella siempre está acompañada del oficial Steven Fumicello, su guía, mejor amigo y compañero de trabajo. En el campus, Sasha recorre las aulas y las oficinas ofreciendo todo su amor y apoyo emocional, generando un alivio emocional para los alumnos que entienden perfectamente la exigencia intelectual de Harvard.

Sasha, la perra de Harvard Foto: Instagram @sasha_hupd

La perra Sasha acompaña a los alumnos en Harvard: un alivio emocional entre tanta inteligencia

La Universidad de Harvard pudo constatar gracias a Sasha que los alumnos necesitan interrumpir su día para buscar algo de amor y apoyo moral con Sasha, quien les mueve la cola con entusiasmo cada vez que se acercan a hacerle mimos, abrazarla o simplemente contemplarla un rato.

Mediante un estudio reciente, la casa de altos estudios confirmó que hay efectos positivos en la convivencia entre los humanos y los perros, ya que al tenerlos cerca, se libera la “hormona del amor”, que mejora automáticamente el estado de ánimo. Esto explica por qué fue tan exitoso el “efecto Sasha”, ya que no se limita solamente a los estudiantes, sino también al departamento de policía, el cuerpo docente e incluso los transeúntes.

Sasha, la perra de Harvard Foto: Instagram @sasha_hupd

La perra fue entrenada durante dos años por la asociación Puppies Behind Bars, que capacita a personas privadas de libertad en la crianza de perros de servicio destinados a asistir a veteranos y personal de primera respuesta. Allí, Fumicello convivió dos semanas en una prisión con las personas que cuidaron de Sasha desde que era cachorra. “Aunque forma parte del Departamento de Policía de Harvard, su función es hacer feliz a la gente. Es un perro de terapia itinerante”, resumió el hombre.

Actualmente, la perrita realiza visitas a los dormitorios, las bibliotecas, las oficinas y todos los espacios comunes, ofreciendo apoyo emocional ante el estrés de rendir un examen, la ansiedad del estudio e incluso ha sido un gran soporte para aquellos alumnos que se encuentran el duelo. Su presencia, se ha vuelto imprescindible en la casa de estudios más prestigiosa del mundo.